El Club Bolívar ha hecho pública una denuncia sobre diversas irregularidades detectadas en el proceso penal relacionado con un millonario desfalco que afectó tanto sus finanzas como las de las empresas administradoras BAISA S.R.L., PROTFÚTBOL S.R.L. y KUDRET S.R.L. Las investigaciones determinaron un perjuicio económico que supera los 2,5 millones de bolivianos, atribuido a miembros del equipo administrativo del club.
De acuerdo con el informe oficial emitido por la institución, el monto total desviado asciende a Bs 2.542.530,18. Entre los implicados se encuentran Jorge Luis Callisaya Montenegro, jefe de Tesorería del club, y Lucy Karen Arias Lluscó, contadora de proyectos de las empresas vinculadas, quienes están relacionados con un desfalco de Bs 2.043.113,18. Asimismo, María Ynés Ticona Challapa, jefa de Contabilidad del club, estaría involucrada en un desvío adicional de Bs 499.417,00.
Estas tres personas han sido formalmente imputadas y enfrentan un proceso judicial. Inicialmente, Callisaya y Arias cumplieron detención preventiva en centros penitenciarios de La Paz, aunque actualmente se encuentran bajo medidas sustitutivas.
En cuanto a las responsabilidades, el club confirmó que los acusados serán sometidos a un juicio oral, público y contradictorio para determinar su culpabilidad. El comunicado oficial aclaró que Callisaya intentó deslindarse de sus responsabilidades señalando a sus superiores, Eduardo Alejandro Valdivia Medling y Juan Carlos Campero Martínez, por las irregularidades detectadas en Arias y Ticona. No obstante, ambos funcionarios colaboraron activamente para impulsar la investigación penal tras la detección de las anomalías en un informe de auditoría independiente.
Sin embargo, el fiscal encargado del caso, Romualdo Isaac Almonte Blanco, presentó una imputación formal contra Valdivia y Campero por el delito de Manipulación Informática, argumentando que no advirtieron las irregularidades cometidas por los otros implicados. Esta decisión fue calificada por el club como “contradictoria y preocupante”, al considerar que el fiscal habría adoptado la versión del principal acusado, Callisaya, quien intentó responsabilizar a sus superiores sin aportar pruebas.
La dirigencia del club anunció que presentará una denuncia formal ante la Unidad de Transparencia del Ministerio Público para que se investigue la actuación del fiscal Almonte, y señaló que no permitirá prácticas abusivas ni distorsiones en el proceso que puedan perjudicar a quienes denunciaron el delito.
Finalmente, el directorio del Club Bolívar reafirmó su compromiso de condenar y perseguir cualquier acto doloso o negligente que dañe a la institución, al tiempo que defenderá a quienes han demostrado lealtad y transparencia en la protección de sus intereses


