El Gran Premio de Catar marcó un giro decisivo en la lucha por el título mundial de Fórmula 1, con Max Verstappen imponiéndose en una carrera llena de estrategia y emoción. El piloto neerlandés de Red Bull logró superar a sus principales rivales, el australiano Oscar Piastri, quien finalizó segundo, y el británico Lando Norris, que terminó cuarto. El español Carlos Sainz aprovechó las circunstancias para subir al tercer puesto del podio.
La carrera en Lusail estuvo marcada por un momento clave en la vuelta 7, cuando un accidente entre Nico Hulkenberg y Pierre Gasly provocó la salida del coche de seguridad. Esta situación alteró las tácticas de equipo, especialmente para McLaren, que no logró adaptarse correctamente, lo que benefició a Verstappen y también a Sainz. La gestión de los neumáticos y las paradas en boxes fueron fundamentales en el desarrollo de la prueba.
Con este resultado, el campeonato queda abierto de cara a la última carrera en Abu Dabi, donde Norris mantiene el liderato con 408 puntos, seguido muy de cerca por Verstappen con 396 y Piastri con 392, lo que anticipa una definición muy ajustada.
En cuanto al resto de la clasificación, Kimi Antonelli (Mercedes) terminó en quinta posición tras cometer un error en la vuelta 56 que le hizo perder terreno frente a Norris. Su compañero George Russell finalizó sexto, justo por delante de Fernando Alonso, quien pese a algunos altibajos logró recuperar terreno tras un pinchazo sufrido por Isack Hadjar (Bull Racing). El brasileño Gabriel Bortoleto y el argentino Franco Colapinto también destacaron, terminando en 13º y 14º respectivamente.
Desde el inicio, Piastri mantuvo la primera plaza, mientras Verstappen aprovechaba la segunda fila para superar a Norris rápidamente. Alonso, Sainz y Antonelli también ganaron posiciones en la salida, mientras Russell tuvo un comienzo complicado. Norris intentó presionar a Verstappen, pero el piloto de Red Bull logró distanciarse tras calentar sus neumáticos.
El incidente en la vuelta 7 llevó a una ronda masiva de paradas en boxes, excepto para McLaren y Esteban Ocon, quienes decidieron mantener sus neumáticos más tiempo, una decisión que no resultó favorable. Sainz escaló hasta la cuarta posición, mientras Piastri y Norris mantenían el liderato, aunque con neumáticos más desgastados que Verstappen, lo que fue aprovechado por el neerlandés para acercarse.
La estrategia de McLaren se centró en maximizar el ritmo para crear una ventaja suficiente antes de la parada, mientras Verstappen buscaba no perder contacto con ellos, anticipando un posible error. Ferrari, por su parte, tuvo una actuación discreta, con Charles Leclerc en novena posición y Lewis Hamilton lejos de sus mejores resultados, estancado en el puesto 14.
Durante la carrera, Alonso se convirtió en un obstáculo para los pilotos que venían detrás, debido al ritmo limitado de su Aston Martin. Verstappen se mantuvo a menos de ocho segundos del grupo de cabeza, lo que le permitió tomar la delantera tras las paradas en boxes de los McLaren. Piastri y Norris intentaron mantener el ritmo, pero Verstappen supo aprovechar sus neumáticos más frescos para reducir distancias.
En la fase final, Verstappen presionó a Norris, que comenzó a sufrir con el desgaste de sus neumáticos. Alonso perdió posiciones tras un trompo, mientras Piastri realizaba su segunda parada. Norris cedió la primera plaza a Verstappen en la vuelta 45, y aunque intentó recuperar terreno, Sainz consolidó su tercer puesto, dejando a Norris en cuarto lugar.
El desenlace en Catar ha reavivado la pelea por el campeonato, que parecía decidido semanas atrás. La combinación de errores estratégicos de McLaren y la determinación de Verstappen han abierto un escenario impredecible para la última carrera en Abu Dabi, donde el título mundial se definirá en una batalla al máximo nivel


