La noche del 16 de agosto de 2025, el United Center de Chicago fue testigo de un cambio de guardia en la élite de las artes marciales mixtas. El combate estelar de la velada vio al hasta entonces invicto campeón sudafricano, Dricus du Plessis, ceder su corona ante la implacable ofensiva de Khamzat Chimaev. El peleador checheno-sueco exhibió una superioridad abrumadora desde el primer minuto, ejecutando derribos precisos, manteniendo un control férreo en el suelo y aplicando un castigo incesante a su oponente. La decisión unánime de los jueces, que incluyó un contundente 10-8 en el tercer asalto, selló la coronación de Chimaev como el nuevo monarca del peso medio de la UFC.

Sin embargo, el evento no se limitó al esperado choque por el título; otras contiendas ofrecieron momentos de gran impacto. El público fue testigo de un espectacular nocaut cortesía del británico Lerone Murphy, quien con un codo giratorio fulminante dejó fuera de combate a Aaron Pico, catapultándose así a la conversación por el cinturón de peso pluma. La adrenalina se mantuvo alta con Alexander Hernández, quien protagonizó un desenlace digno de una película al noquear a Chase Hooper a escasos dos segundos de finalizar el primer asalto.

En la categoría mosca, Joseph Morales acaparó la atención al someter a Alibi Idiris con una técnica de triángulo, asegurando así el campeonato de The Ultimate Fighter. Finalmente, la experiencia de Tim Elliott se hizo evidente al finalizar a Kai Asakura con una guillotina en el segundo asalto, demostrando que su carrera aún tiene capítulos por escribir en el octágono.

Esta memorable jornada quedará grabada en la historia como la noche en que Dricus du Plessis cedió su supremacía, Khamzat Chimaev consolidó su estatus de fuerza imparable y diversas figuras emergentes dejaron una huella indeleble en el panorama de las artes marciales mixtas