El aeropuerto Jorge Chávez de Lima se convierte en uno de los más modernos y con mayor capacidad de Sudamérica.
Tras años de planificación y retrasos, el nuevo aeropuerto Jorge Chávez de Lima finalmente ha comenzado a operar a pleno rendimiento. Con una inversión millonaria y tecnología de vanguardia, se espera que esta nueva terminal sea un motor clave para el desarrollo económico y turístico de Perú.
El nuevo aeropuerto Jorge Chávez de Lima ha comenzado a operar a pleno rendimiento a partir del primero de junio, con la ambición de convertirse en uno de los aeródromos más modernos y con mayor tránsito de Sudamérica. Tras varias semanas de pruebas con un grupo reducido de aerolíneas internacionales, la nueva terminal será inaugurada oficialmente este viernes 30 de mayo, con la participación de la presidenta Dina Boluarte, y entrará en funcionamiento plenamente el domingo a la 1pm hora local.

A pesar de los retrasos y contratiempos que marcaron el camino hacia la apertura del aeropuerto, inicialmente prevista para diciembre de 2024 pero aplazada hasta junio de 2022 para garantizar la seguridad y eficiencia de las operaciones, se espera que el nuevo Jorge Chávez tenga un impacto significativo en el desarrollo económico y turístico de Perú. Con más de US$2.000 millones de inversión, la nueva terminal cuenta con 270.000 metros cuadrados de superficie y 46 puertas de embarque, con capacidad para atender hasta 40 millones de pasajeros al año, con posibilidad de ampliar esa cifra a 50 millones anuales en el futuro.

La infraestructura del nuevo aeropuerto incluye avances tecnológicos destinados a agilizar los procesos de seguridad y migración, como equipos de tomografía tridimensional para inspeccionar equipajes sin necesidad de sacar dispositivos electrónicos, así como puntos de control electrónicos para facilitar el trámite migratorio de peruanos y extranjeros residentes en el país. La antigua terminal del Jorge Chávez será reconvertida en áreas de estacionamiento, mantenimiento de aeronaves y dependencias administrativas para aerolíneas y agentes aeroportuarios.

Para Perú, contar con un aeropuerto moderno y con alta capacidad en su capital es crucial, considerando que el comercio exterior y el turismo representan una parte significativa de su Producto Interno Bruto anual. Con la meta de alcanzar los 38 millones de pasajeros para el año 2030, Lima Airport Partners pretende convertir al nuevo Jorge Chávez en el principal aeropuerto de conexión entre Norteamérica y Sudamérica, aumentando la cifra de pasajeros en tránsito y potenciando la actividad de aerolíneas como Latam.

A pesar de las ventajas geográficas y climáticas de Lima para las aerolíneas, como su ubicación estratégica para alcanzar destinos en América con aviones de fuselaje estrecho y su clima favorable para operaciones aéreas, el aeropuerto tendrá que enfrentar desafíos como los problemas de movilidad y congestión en la zona urbana de Lima-El Callao. No obstante, tanto las autoridades peruanas como la compañía concesionaria se muestran optimistas sobre el futuro del nuevo aeropuerto, confiando en su capacidad para fortalecer la posición de Perú como hub competitivo en la región sin amenazar a otros aeropuertos consolidados como Bogotá, Ciudad de Panamá o Sao Paulo.
El nuevo aeropuerto Jorge Chávez de Lima representa un hito importante para la infraestructura aeroportuaria de Perú. Con su capacidad de atender a millones de pasajeros al año y su ambición de convertirse en un hub clave en la región, este aeropuerto promete impulsar el crecimiento económico y turístico del país.

El comercio ilícito internacional sigue representando un grave problema en la región, con consecuencias que van más allá de lo económico.
El contrabando continúa siendo una preocupación en países de Sudamérica, afectando tanto la economía como la salud pública. Durante un foro reciente, se discutieron los peligros asociados al ingreso de medicamentos sin control sanitario y se propusieron medidas para abordar este desafío.
El contrabando continúa representando un desafío no solo económico, sino también de salud pública en muchos países de Sudamérica, como quedó en evidencia durante el foro “Lucha Contra el Comercio Ilícito Internacional” organizado por el Consejo Sudamericano de Cámaras de Lucha Contra el Comercio Ilícito, en el marco de las acciones impulsadas por la Cámara Nacional de Industrias (CNI) de Bolivia.

Durante este evento, representantes de Perú, Chile y Bolivia discutieron los peligros asociados al contrabando, especialmente en lo que respecta al ingreso de medicamentos sin control sanitario, muchos de ellos caducados, adulterados o falsificados, con potenciales efectos adversos para la salud de la población.

Según Gonzalo Morales, presidente de la Cámara de Industrias boliviana, las pérdidas generadas por el contrabando en Bolivia durante el año 2024 superaron los 3.300 millones de dólares, lo que resalta la magnitud del problema y la urgencia de abordarlo de manera efectiva.

En este contexto, los industriales de la región propusieron diversas medidas para hacer frente a esta problemática. Entre las propuestas planteadas se destaca el registro de botellas propias de la industria ante el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi) como una medida de corto plazo, así como la modificación del artículo 193 del Código Penal para imponer penas más severas, como hasta ocho años de prisión para los contrabandistas, a mediano plazo.

El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Amílcar Velásquez, compartió algunos resultados de los operativos realizados, resaltando el incremento del contrabando inverso y el decomiso de grandes cantidades de alimentos, como las más de 75 toneladas de carne de res y cerdo destinadas a Perú. Velásquez subrayó la peligrosidad de estas operaciones ilícitas, que involucran a organizaciones criminales armadas con artefactos como miguelitos, dinamita, piedras, palos y armamento de diverso calibre.

En términos humanos, el combate al contrabando ha tenido un alto costo, con la lamentable pérdida de 17 militares, 286 uniformados heridos y ocho incapacitados, sumando un total de 311 afectados en esta lucha contra el comercio ilegal. En ese sentido, la Sociedad de Industrias de Perú identificó a las regiones de Tacna y Puno como puntos críticos en su país en cuanto a comercio ilícito se refiere.

Además, durante una visita a la Feria 16 de Julio en El Alto, Bolivia, se constató la magnitud del comercio informal en la región, donde la presidenta de la CNI, Silvia Hooker, resaltó la necesidad de encontrar nuevas formas de integrar a estos actores a la economía formal. Asimismo, el presidente de la CNI destacó la impresionante envergadura de esta feria, que se erige como la más grande e informal de Latinoamérica, generando interés tanto a nivel local como internacional.

En resumen, el contrabando sigue representando una amenaza multidimensional en la región, con implicaciones que van desde pérdidas económicas significativas hasta riesgos para la salud pública y la seguridad de quienes participan en su combate. La colaboración entre países y la implementación de medidas eficaces parecen ser clave para abordar este desafío de manera integral y sostenible en el tiempo.
La lucha contra el contrabando requiere de una colaboración efectiva entre países y la implementación de medidas contundentes para combatir este problema de manera integral.