Detalles sobre la captura de M-47, presunto responsable del crimen que conmocionó a la región.
La policía mexicana logra detener a M-47, líder del cartel del Golfo, señalado como responsable del asesinato del Grupo Fugitivo y dos miembros más. El trágico suceso ha generado conmoción en la región y ha puesto en evidencia la violencia ligada al crimen organizado.
La policía mexicana ha logrado la detención de un hombre identificado con el alias de M-47, quien es sospechoso de haber ordenado el asesinato de los integrantes del Grupo Fugitivo, así como de otros dos miembros de la misma banda. Este arresto tuvo lugar en la ciudad de Reynosa, en el norte de México, durante un operativo en el que también fueron capturados Santos ‘N’, conocido como “M-47” o “Jimmy”; Raúl ‘N’ y Jesús Alejandro ‘N’, según lo informado por la Fiscalía del estado.

La trágica historia que envuelve a estos músicos comenzó con la desaparición de cuatro artistas del Grupo Fugitivo y su mánager, cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados cuatro días después de haber sido reportada su ausencia. Los familiares de las víctimas afirmaron haber recibido solicitudes de rescate tras la desaparición de sus seres queridos.

Aunque los secuestros con fines de extorsión no son inusuales en Tamaulipas, estado marcado por altos índices de violencia, la forma en que los secuestradores engañaron a los músicos para llevarlos a un lugar abandonado bajo la falsa promesa de una presentación en una fiesta privada, para luego asesinarlos, ha conmocionado a la población local. Se han llevado a cabo concentraciones en la zona exigiendo justicia y la liberación de personas inocentes.

Las autoridades policiales informaron que durante los registros realizados en tres propiedades, donde se efectuaron las detenciones, se decomisaron sustancias estupefacientes, armas, dinero en efectivo y vehículos de origen dudoso. Se cree que M-47 es el líder operativo de una banda conocida como “Metros”, parte del cartel del Golfo, y cercano colaborador de César ‘N’, alias ‘El Primito’, figura clave en la generación de violencia en Tamaulipas.

El cartel del Golfo, con presencia arraigada en este estado, se dedica al tráfico de drogas y personas a través de la frontera con Estados Unidos, así como a la práctica de secuestros con fines económicos. Tras el hallazgo de los cadáveres de los músicos y su mánager, se han realizado un total de 12 detenciones relacionadas con este crimen.

El Grupo Fugitivo, reconocido por interpretar música norteña, género musical popular en la región, era conocido por sus letras pegajosas y ritmos enérgicos. Este tipo de grupos a menudo son contratados para tocar en eventos privados, algunos de los cuales son organizados por individuos relacionados con el crimen organizado. Además, es común que compongan canciones que alaben a líderes del narcotráfico, lo que en ocasiones los pone en la mira de bandas rivales.

En este contexto, se resalta la importancia de esclarecer los motivos detrás de este violento ataque que cobró la vida de cinco miembros del Grupo Fugitivo, generando un impacto profundo en la comunidad local y en la industria musical regional. La investigación continúa en curso para llevar a los responsables ante la justicia y garantizar la seguridad de la población.
El arresto de M-47 marca un avance en la investigación del crimen del Grupo Fugitivo, mientras las autoridades continúan trabajando para esclarecer los motivos detrás de este violento ataque y brindar justicia a las víctimas y sus familias.

La Fiscalía de Tamaulipas investiga el hallazgo de los cuerpos del Grupo Fugitivo, desaparecido en mayo.
La Fiscalía del estado de Tamaulipas en México ha informado sobre el hallazgo de cinco cuerpos que se cree corresponden a los integrantes de un grupo musical desaparecido. El Grupo Fugitivo, una banda de música regional, sufrió la desaparición de cuatro músicos y su representante el pasado 25 de mayo mientras se dirigían a una fiesta privada en Reynosa.
La Fiscalía del estado de Tamaulipas en México ha informado sobre el hallazgo de cinco cuerpos que se cree corresponden a los integrantes de un grupo musical desaparecido. El Grupo Fugitivo, una banda de música regional, sufrió la desaparición de cuatro músicos y su representante el pasado 25 de mayo mientras se dirigían a una fiesta privada en Reynosa. Tras intensas protestas por su desaparición, las autoridades utilizaron cámaras de vigilancia y el rastreo de teléfonos móviles para ubicar un predio en la periferia de la ciudad donde se encontraron los cuerpos.

La identificación forense de los cadáveres está en proceso, y la Fiscalía aún no ha revelado detalles sobre el posible motivo de los asesinatos. En relación con este crimen, nueve personas pertenecientes a la célula conocida como Los Metros, del Cartel del Golfo, fueron detenidas como “probables responsables”, además de confiscar armas y vehículos.

En cuanto a las víctimas, los músicos desaparecidos eran Francisco Vázquez Osorio, de 20 años, Víctor Garza Cervantes (21), Nemesio Durán Rodríguez (40), Francisco Morales Martínez (23), y el representante Livan Solís de la Rosa (27). Carlos González, el cantante del grupo, no se encontraba con ellos en el momento de la desaparición. Las familias de los jóvenes reportaron su desaparición el lunes y realizaron protestas para presionar a las autoridades a investigar el caso.

Este trágico suceso se suma a una serie de casos de violencia contra agrupaciones musicales en la región, evidenciando la constante amenaza que enfrentan estos artistas en un contexto de violencia ligada al narcotráfico. La historia recuerda casos anteriores como el secuestro y asesinato de integrantes del grupo Los norteños de Río Bravo en 2018, y la trágica muerte de 17 músicos del grupo Kombo Kolombia en 2013 en Nuevo León.

La violencia en las ciudades fronterizas de Tamaulipas ha sido una constante durante más de una década, afectando no solo a la población local sino también a los migrantes que transitan por la región en su ruta hacia Estados Unidos. La incertidumbre y el peligro siguen presentes en este contexto donde la música y la cultura también se ven amenazadas por la violencia del crimen organizado.
La violencia en las ciudades fronterizas de Tamaulipas ha sido una constante durante más de una década, afectando no solo a la población local sino también a los migrantes que transitan por la región en su ruta hacia Estados Unidos. La incertidumbre y el peligro siguen presentes en este contexto donde la música y la cultura también se ven amenazadas por la violencia del crimen organizado.

El mayor Javier Jesús Soliz fue detenido preventivamente por su supuesta participación en la facilitación de un documento falso para un miembro del Primer Comando Capital.
El exjefe de inteligencia de la Felcv de Santa Cruz, Javier Jesús Soliz, ha sido enviado a prisión por presuntos vínculos con un miembro del PCC, generando conmoción en la opinión pública y las autoridades locales.
El exjefe de inteligencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de Santa Cruz, mayor Javier Jesús Soliz, ha sido enviado a detención preventiva por 90 días luego de ser acusado de presuntos vínculos con Marco Roberto de Almeida, conocido como “Tuta”, un miembro del Primer Comando Capital (PCC) que fue detenido en Santa Cruz y posteriormente deportado a Brasil la semana pasada.

En la audiencia cautelar, el fiscal asignado al caso, Alexander Mendoza, señaló que existen suficientes elementos de convicción que respaldan los cargos presentados contra Soliz, los cuales incluyen uso indebido de influencias y bienes del Estado, entre otros delitos.

La detención del exoficial se produjo tras confirmarse que éste acompañó a “Tuta” hasta las oficinas del Servicio General de Identificación Personal (SEGIP) en Santa Cruz, facilitándole la tramitación de un documento de identidad falso. Esta situación generó un revuelo en la opinión pública y en las autoridades, quienes han emprendido una exhaustiva investigación en torno a este caso.

Soliz cumplirá la medida preventiva en el penal de Palmasola, mientras se resuelve una apelación presentada por el Ministerio Público, que considera que 90 días no serán suficientes para llevar a cabo todas las diligencias investigativas necesarias y tomar declaración a todas las personas implicadas en este presunto delito.

Además, las autoridades están tras la pista del tramitador que habría facilitado la obtención del documento falso para Marcos Roberto de Almeida, un individuo ampliamente conocido en Brasil como uno de los narcotraficantes más buscados y líder del PCC, organización criminal de gran renombre en el país vecino.

El desenlace del mayor Soliz llegó tras el análisis de imágenes de cámaras de seguridad que lo muestran junto a “Tuta” en la sala de espera del SEGIP en Santa Cruz. En su testimonio, Soliz afirmó que conoció al ciudadano brasileño en la calle y que no tenía conocimiento de los antecedentes vinculados al narcotráfico de este individuo, lo cual ha dejado en entredicho la actuación del exjefe de inteligencia y generado desconcierto en la comunidad.
La detención preventiva de Soliz y la investigación en curso sobre este caso han puesto en tela de juicio la integridad de las autoridades y la lucha contra el crimen organizado en la región.

El mayor Javier Jesús Soliz enfrenta detención preventiva por vínculos con narcotraficante brasileño.
El exjefe de inteligencia de la Felcv de Santa Cruz, mayor Javier Jesús Soliz, se encuentra en detención preventiva tras ser vinculado a un importante narcotraficante brasileño. Este escándalo ha generado conmoción en la opinión pública boliviana.
El exjefe de inteligencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de Santa Cruz, mayor Javier Jesús Soliz, enfrenta un periodo de detención preventiva de 90 días tras ser vinculado a Marco Roberto de Almeida, alias “Tuta”, miembro del Primer Comando Capital (PCC) y uno de los narcotraficantes más buscados de Brasil. La audiencia cautelar reveló que existen suficientes elementos de convicción que lo incriminan en delitos como uso indebido de influencias y de bienes del Estado.

El fiscal Alexander Mendoza detalló que el mayor Soliz acompañó a “Tuta” hasta las oficinas del Servicio General de Identificación Personal (SEGIP) en Santa Cruz para tramitar la renovación de un documento de identidad falso, lo que desencadenó su arresto. Las autoridades continúan la búsqueda del tramitador que habría facilitado la obtención de este documento.

El Ministerio Público presentó una apelación alegando que los 90 días de detención preventiva podrían ser insuficientes para completar todas las investigaciones necesarias y tomar declaraciones pertinentes. Mientras se resuelve esta apelación, el mayor Soliz permanecerá en el penal de Palmasola.

El desenlace de este caso tuvo lugar luego de que las autoridades revisaran las imágenes de las cámaras de seguridad, que mostraban al oficial junto a “Tuta” en las instalaciones del SEGIP. En su declaración, Soliz afirmó haber conocido al ciudadano brasileño en la calle y aseguró no tener conocimiento de sus antecedentes relacionados con el narcotráfico.

Este escándalo ha generado conmoción en la opinión pública, pues la presunta implicación de un exjefe de inteligencia en actividades vinculadas al crimen organizado pone de manifiesto la complejidad de las redes de corrupción y la infiltración del narcotráfico en instituciones estatales. Las autoridades han reafirmado su compromiso con la lucha contra el crimen y la corrupción, buscando desmantelar estas estructuras que socavan la seguridad y la legitimidad del Estado.
El caso de Javier Jesús Soliz pone de manifiesto la complejidad de las redes de corrupción en Bolivia y la necesidad de fortalecer la lucha contra el crimen organizado y la infiltración del narcotráfico en instituciones estatales.