
El ambicioso proyecto militar busca garantizar la seguridad nacional ante posibles amenazas aéreas.
Estados Unidos ha dado a conocer la creación del “domo dorado”, un sistema de defensa avanzado que buscará proteger al país de potenciales ataques con misiles, tanto desde la Tierra como desde el espacio. Con un costo estimado de US$175.000 millones, este proyecto se posiciona como una medida crucial para la seguridad de la nación.
Estados Unidos ha anunciado la construcción de un ambicioso proyecto militar conocido como el “domo dorado”, el cual tiene como objetivo proteger al país de posibles ataques con misiles, ya sea desde la Tierra o desde el espacio. Esta iniciativa, presentada por el presidente Donald Trump desde el Despacho Oval, se espera que esté terminada durante su actual gobierno y tendrá un costo estimado de US$175.000 millones.
Según Trump, este sistema de defensa se integrará con las capacidades militares existentes y se espera que esté operativo en un plazo de aproximadamente tres años. El “domo dorado” tendrá la capacidad de interceptar misiles, incluyendo aquellos lanzados desde largas distancias o desde el espacio, lo que lo convertiría en una herramienta crucial para la seguridad nacional de Estados Unidos.
El proyecto contará con tecnología de punta y se espera que tenga la capacidad de destruir misiles hipersónicos, balísticos y de crucero avanzados. El general Michael Guetlein, vicejefe de operaciones espaciales del Pentágono, supervisará este proyecto y destacó la importancia de proteger el espacio continental de EE.UU. ante el creciente desarrollo de capacidades por parte de otros países.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, señaló que el “domo dorado” también será efectivo en la protección contra drones convencionales o nucleares, lo que refuerza su relevancia en un contexto de amenazas cada vez más sofisticadas. Se estima que China y Rusia están trabajando activamente en sistemas de misiles para superar las defensas estadounidenses, lo que subraya la necesidad de contar con un sistema de defensa avanzado como el propuesto por Estados Unidos.
Este proyecto recuerda a la Iniciativa de Defensa Estratégica propuesta por el presidente Ronald Reagan durante la Guerra Fría en la década de 1980, la cual buscaba crear un sistema defensivo espacial contra misiles nucleares balísticos. Aunque en aquella época el proyecto fue cancelado debido a problemas tecnológicos y costos elevados, la actual administración de Trump parece estar decidida a llevar a cabo esta ambiciosa iniciativa.
Si bien el presupuesto inicial para el “domo dorado” es de US$25.000 millones, se estima que el gobierno podría llegar a gastar hasta US$542.000 millones en un período de 20 años solo para construir las partes espaciales del sistema. A pesar de las implicaciones económicas y tecnológicas, Trump ha destacado la importancia de este proyecto como una medida crucial para proteger a Estados Unidos de posibles amenazas aéreas, reiterando que la seguridad del país sigue siendo una prioridad fundamental en su agenda gubernamental.
El “domo dorado” representa un paso significativo en la estrategia de defensa de Estados Unidos, en un contexto de creciente desarrollo de capacidades militares por parte de otras potencias. Con tecnología de punta y la capacidad de interceptar misiles, este sistema se presenta como una herramienta fundamental para garantizar la seguridad del país.