El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, se refirió a la situación actual de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y planteó una serie de principios fundamentales para su recuperación y fortalecimiento. Durante una conferencia de prensa, el mandatario subrayó la necesidad de implementar reformas profundas que permitan estabilizar y reactivar el sector hidrocarburífero del país.
En primer lugar, destacó que YPFB es un patrimonio nacional, que no pertenece a ningún partido político ni a la administración actual, sino que debe estar al servicio de todos los bolivianos. Recordó que la historia de la empresa se remonta a la época de la Guerra del Chaco, cuando Bolivia defendió su territorio petrolero frente a intereses internacionales, enfatizando el esfuerzo nacional detrás de su creación.
Respecto a la producción de gas, Paz manifestó su preocupación por la situación actual, en la que Argentina utiliza el gas boliviano para abastecer a Brasil, lo que representa un retroceso si se compara con épocas anteriores cuando Bolivia logró establecer mercados importantes en ambos países, incluso con menor capacidad productiva. Criticó decisiones pasadas y la falta de responsabilidad de algunos exejecutivos que no han asumido las consecuencias de esta crisis. El presidente insistió en la necesidad de estabilizar YPFB y relanzarla como una empresa competitiva a nivel continental, más allá de cualquier visión ideológica.
Otro punto relevante que mencionó fue el riesgo que enfrenta la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) en cuanto al suministro de gas para sus termoeléctricas, advirtiendo que hacia 2028 podría haber problemas que afectarían la generación eléctrica en Bolivia si no se incrementa la producción de gas. Asimismo, recordó que el país generó ingresos superiores a los 60.000 millones de dólares en las últimas dos décadas gracias al gas, pero actualmente arrastra una deuda interna y externa de 40.000 millones.
El presidente también reveló que su gobierno heredó procesos judiciales internacionales vinculados al manejo de la Gestora de Fondos de Pensiones, con demandas que suman aproximadamente 170 millones de dólares, sin que se hayan realizado pagos a los bufetes encargados. Consideró que disponer de esos recursos sería fundamental para invertir en YPFB y potenciar su capacidad productiva.
En cuanto a la lucha contra la corrupción y el contrabando en el sector, Paz informó que la Fiscalía ha iniciado investigaciones que apuntan a pérdidas anuales estimadas entre 800 y 1.000 millones de dólares. Recalcó que es imposible avanzar sin enfrentar la realidad y erradicar estas prácticas.
Finalmente, el presidente planteó la necesidad de impulsar una nueva Ley de Hidrocarburos y una Ley de Incentivos, así como fomentar la innovación tecnológica y el desarrollo de conocimientos especializados. Propuso también atraer inversión extranjera bajo un modelo de asociación 50-50, que permita compartir riesgos y beneficios con socios internacionales, siempre garantizando la soberanía y el carácter nacional de YPFB.
Rodrigo Paz concluyó afirmando que el progreso del país está ligado al éxito de YPFB y que, para lograrlo, se debe actuar con transparencia y compromiso para sacar adelante a la estatal petrolera
