Más de nueve años después de la consulta constitucional que buscaba habilitar la reelección del entonces mandatario, el candidato y ex alcalde de Tarija, Rodrigo Paz, ha refutado categóricamente las acusaciones de haber respaldado aquella iniciativa política. El político ha recordado que solicitó formalmente la grabación íntegra del evento a la entidad televisiva que lo registró, argumentando que la versión publicada fue editada y no refleja su postura real.
En enero de 2016, una grabación audiovisual comenzó a difundirse, mostrando a Paz Pereira en un evento oficial en compañía del entonces jefe de Estado. En dicho material, se interpreta que manifestaba su adhesión a la consulta popular que se llevó a cabo en febrero de ese mismo año.
Paz ha aclarado que en aquel acto se concretó un acuerdo financiero de casi 300 millones de bolivianos destinado a proyectos de infraestructura vitales para Tarija, incluyendo sistemas de agua, edificaciones educativas y centros de salud. Su intervención, según su versión, se centró en un sí a las obras, dejando claro que su respaldo era a los proyectos de desarrollo y no a la propuesta referendaria. Además, ha enfatizado que su grupo político se posicionó activamente en contra de la habilitación para una nueva postulación.
Recientemente, tras su éxito en las urnas, el material audiovisual ha resurgido en las plataformas digitales. Este material es empleado para sugerir que su candidatura estaría orquestada desde la propia esfera del partido gobernante de entonces, lo que explicaría su desempeño favorable en segmentos electorales tradicionalmente asociados a dicha fuerza política.
El político calificó de ofensivo y humillante el intento de transformar una falsedad en una verdad, reafirmando su profunda convicción democrática y su rechazo a los caudillismos, liderazgos únicos o cualquier forma de manipulación de la democracia.
No obstante, otra figura política de la región ha sostenido recientemente que Paz le solicitó su apoyo para la opción del sí en el referéndum de 2016, señalando este hecho como el origen de su distanciamiento político. Frente a esto, Paz ha atribuido tales señalamientos a una guerra sucia orquestada por adversarios durante su administración como alcalde de Tarija, implicando incluso a personal de la propia gobernación en una campaña de desprestigio para desacreditar su figura pública


