La escuadra regresó a La Paz este jueves, tras su eliminación en los cuartos de final de la Copa Sudamericana. A su llegada, una revelación capturó la atención: el mediocampista Patricio Rodríguez detalló el considerable sacrificio personal que realizó para estar presente en el crucial encuentro de vuelta contra Atlético Mineiro.
Rodríguez explicó que, en la semana previa al decisivo partido del miércoles, fue sometido a un procedimiento de infiltración en cinco ocasiones. Esta medida extrema buscaba mitigar el dolor y permitirle competir al mismo nivel que sus compañeros, a pesar de una lesión preexistente. El futbolista había sufrido un esguince del ligamento colateral medial de su rodilla izquierda el 15 de agosto, durante el enfrentamiento de octavos de final del torneo internacional ante Cienciano en La Paz. En aquel momento, el pronóstico médico estimaba un período de recuperación de tres semanas.
El jugador admitió que los riesgos de agravar su lesión eran elevados. Sin embargo, priorizó la necesidad del equipo y el compromiso con la institución, afirmando que lo volvería a hacer sin dudarlo. Pese a su esfuerzo, su participación en Belo Horizonte se limitó a los minutos finales del encuentro. Este tiempo reducido en cancha, según sus propias palabras, generó una inestabilidad psicológica, aunque su decisión de jugar fue para estar a disposición de las estrategias del cuerpo técnico. Ahora, su enfoque principal será la rehabilitación completa de su ligamento, lo que implicará su ausencia en próximos partidos de la competición oficial.
El retorno del plantel a la capital boliviana estuvo marcado por un sentimiento generalizado de pesar por la derrota, pero también por la convicción de haber entregado el máximo esfuerzo. El portero Carlos Lampe, por su parte, expresó la tristeza del grupo, al mismo tiempo que destacó la tranquilidad de haberlo dejado todo en el campo. Subrayó que la llave contra Mineiro fue extremadamente pareja, donde el equipo demostró garra, corazón y buen juego, llegando a estar a escasos momentos de definir la clasificación en la tanda de penaltis. La Academia, afirmó, compitió de igual a igual, una realidad que se hizo evidente en el terreno de juego.
Con la Copa Sudamericana ya en el pasado, el conjunto paceño se prepara para su siguiente desafío en el torneo local. Su próximo compromiso está programado para el domingo en Oruro, donde enfrentará a Gualberto Villarroel San José a partir de las 15:00 horas
