El retorno de Marcelo Martins a la ciudad de La Paz marcó un momento trascendental para el deporte nacional: la inauguración de la flamante Casa de la Verde. El exfutbolista, quien concluyó su trayectoria profesional hace casi dos años, compartió sus perspectivas sobre el presente y el porvenir del balompié boliviano.
Martins destacó la infraestructura del nuevo complejo, calificándola como un valioso recurso para el fútbol boliviano. Subrayó que estas instalaciones proporcionarán a los jugadores la posibilidad de contar con un centro de concentración, alojamiento, campos de entrenamiento de primer nivel y la privacidad necesaria para prepararse en condiciones equiparables a las de otras selecciones internacionales. En este sentido, reconoció el esfuerzo de la Federación Boliviana de Fútbol en la materialización de este proyecto.
El exdelantero rememoró los tiempos en que la selección carecía de una sede propia, enfatizando la relevancia de disponer de equipamiento adecuado para competir en igualdad de circunstancias. Insistió en que la aspiración de alcanzar una Copa del Mundo o de medirse al mismo nivel que otras naciones requiere indispensablemente de una infraestructura acorde.
Respecto al estado actual del equipo nacional, Martins expresó una visión mesurada. Afirmó que, si bien la selección ha mostrado una mejora palpable y cuenta con jóvenes talentos que ya han disputado dos procesos eliminatorios, la posible clasificación a un repechaje no se debe interpretar como la presencia de la mejor selección de todos los tiempos. En cambio, resaltó la importancia de mantener la humildad y la disciplina en el trabajo continuo.
Aunque su etapa como jugador profesional está definitivamente cerrada, el máximo goleador histórico de la Verde dejó entrever una remota posibilidad de un regreso si la demanda popular fuera abrumadora, siempre bajo la premisa de la dedicación que lo ha caracterizado.
Finalmente, Martins reafirmó su compromiso inquebrantable con la selección nacional. Aseguró que los exjugadores siempre están dispuestos a colaborar cuando son convocados por la dirigencia, buscando aportar su experiencia y contribuir a la proyección internacional del equipo. Su disposición a estar presente cuando sea requerido es incondicional
