Una significativa conflagración, originada en territorio fronterizo, ha devastado aproximadamente 16.000 hectáreas de vegetación en el municipio paraguayo de Bahía Negra, ubicado en la región noroeste del país. Este extenso daño ambiental abarca una considerable extensión de pastizales, sabanas, palmares y una porción de bosque nativo.

Análisis detallados de imágenes satelitales confirman que 8.801 hectáreas de pastizales y sabanas han sido afectadas, junto con 7.245 hectáreas de palmares. Adicionalmente, 71 hectáreas de bosque nativo también han sucumbido a las llamas. Un impacto particularmente severo se registra en la ‘Reserva para Parque Nacional Río Negro’, donde el fuego ha consumido unas 10.886 hectáreas.

El origen de este incendio se remonta al 15 de octubre, cuando se inició en la nación vecina, a escasos cien metros de la línea fronteriza. Al día siguiente, el 16 de octubre, la intensidad del fuego permitió su propagación hacia el lado paraguayo, afectando progresivamente la zona de Bahía Negra.

A pesar de los esfuerzos desplegados, monitoreos recientes han detectado 14 focos de calor activos persistiendo en el área afectada. Para combatir la emergencia, un equipo de bomberos forestales del Ejército Paraguayo se ha trasladado a una zona cercana a Bahía Negra. Este contingente terrestre cuenta con el apoyo aéreo de una aeronave Casa 212 y un helicóptero UH-1H de la Fuerza Aérea, este último equipado con una canasta de almacenamiento de agua para operaciones de descarga directa.

En un contexto más amplio de actividad ígnea en la región, se ha reportado que otro incendio se desató el lunes en una finca local. Asimismo, se han identificado 25 focos de calor en la Reserva de la Biosfera del Chaco, un área de gran valor ecológico que se extiende entre los departamentos de Alto Paraguay y Boquerón, también en el noroeste del país, lo que subraya la compleja situación de incendios en la zona