El encuentro programado entre Blooming y Guabirá para este domingo, correspondiente a la novena jornada de la Copa Bolivia, se encuentra en el centro de una disputa logística que podría alterar su escenario y horario. Originalmente fijado para las 17:15 en el estadio Gilberto Parada de Montero, donde el club cruceño ha ejercido su localía provisionalmente debido a la inhabilitación del Tahuichi Aguilera, la situación ha tomado un giro inesperado.
La directiva de Blooming, tras alcanzar un acuerdo con Real Santa Cruz para utilizar su infraestructura deportiva, gestionó formalmente el traslado del partido a la capital. Esta iniciativa responde al deseo de la afición de ver al equipo jugar en Santa Cruz de la Sierra. No obstante, el estadio de Real Santa Cruz carece de un sistema de iluminación artificial adecuado, lo que obligaría a adelantar el inicio del cotejo si se quiere garantizar su desarrollo.
La jornada dominical incluye otros dos partidos: Always Ready contra Aurora, inicialmente a las 15:00, y Wilstermann frente a Oriente Petrolero, a las 19:30. Para permitir que el choque entre celestes y rojos se disputara a las 15:00 en el nuevo escenario propuesto, Always Ready y Aurora accedieron a mover su compromiso a las 17:15, liberando así la franja horaria matutina.
Sin embargo, la institución montereña ha mantenido una postura inamovible, rechazando categóricamente la solicitud de cambio. La dirigencia de Guabirá insiste en que el partido se juegue en el estadio Gilberto Parada y en el horario originalmente establecido.
La negativa fue formalizada a través de una comunicación remitida a la Federación Boliviana de Fútbol. En el documento, dirigido al presidente Fernando Costa y al director de competiciones Klaus von Landwust, el conjunto azucarero reiteró la necesidad de respetar la programación oficial y manifestó que no respaldará la modificación planteada por Blooming.
Ante esta divergencia, la decisión final sobre la sede y el horario del encuentro recae ahora en la FBF. Aunque el panorama se mantiene en suspenso, las proyecciones sugieren que el partido es probable que se mantenga en Montero. Esta situación subraya las tensiones administrativas recurrentes entre los clubes, en un torneo que ya ha estado marcado por diversas controversias organizativas y logísticas
