El exmandatario y líder cocalero, Evo Morales, ha subrayado recientemente la profunda relevancia de la defensa de la hoja de coca, afirmando que su protección va más allá de la salvaguarda de cualquier otro recurso natural. Según Morales, la histórica defensa de la hoja de coca ha sido intrínseca a la preservación de la soberanía nacional de Bolivia.
En este contexto, el dirigente expresó su enérgico rechazo a la propuesta del candidato presidencial Jorge Tuto Quiroga de reinstaurar la presencia de la Administración para el Control de Drogas (DEA) en el país, en caso de asumir el gobierno. Morales hizo alusión a declaraciones previas de Quiroga, en las cuales se vinculaba la oposición a la agencia antidrogas estadounidense con la participación en actividades de narcotráfico.
A partir de esa lógica, el expresidente argumentó que, bajo tal interpretación, una vasta porción de la población boliviana sería injustamente catalogada como narcotraficante. Finalmente, Morales clarificó su postura, definiendo el rechazo a la DEA como una oposición directa a la presencia de militares extranjeros, uniformados y armados, en territorio boliviano


