Tras la culminación de la segunda vuelta electoral, el vicepresidente electo de Bolivia, Edmand Lara, quien conforma binomio con el presidente electo Rodrigo Paz, hizo un llamado a la unidad nacional y al trabajo mancomunado para enfrentar los desafíos económicos que se ciernen sobre el país.
Lara enfatizó que el periodo de contienda política ha quedado atrás, cediendo paso a una etapa de reconciliación y hermandad, donde la prioridad fundamental es el bienestar de la población boliviana. La votación oficial confirmó que la fórmula del Partido Demócrata Cristiano (PDC), integrada por Rodrigo Paz y Edmand Lara, obtuvo el 54,53% de los sufragios en la segunda vuelta, superando al 45,51% logrado por Jorge Quiroga y Juan Pablo Velasco, del frente Libre 21.
En este contexto, el vicepresidente electo subrayó la primacía de los intereses nacionales y aseguró que las acciones del nuevo gobierno serán de implementación inmediata. Adelantó que se trasladará a La Paz para ofrecer detalles adicionales sobre los planes que se pondrán en marcha.
Entre las medidas urgentes, Lara mencionó la recuperación económica, la garantía del suministro de diésel y gasolina, la estabilización de los precios de la canasta familiar y una lucha frontal contra la corrupción. Prometió el inicio de una nueva era, libre de prácticas corruptas e injusticias, con la implementación de cambios estructurales orientados a generar confianza y estabilidad en la nación.
Su intervención concluyó con un mensaje de fe y esperanza, reforzando su llamado a la cohesión y al esfuerzo conjunto por el futuro de Bolivia


