La Cámara de Diputados ha otorgado recientemente su aprobación a un financiamiento de 74.8 millones de dólares, gestionado con la Corporación Andina de Fomento (CAF), destinado a la construcción del tramo vial Okinawa – Los Troncos en el departamento de Santa Cruz. Esta infraestructura, largamente anticipada por la región durante más de dos años, obtiene el visto bueno en un momento clave, a pocos días de la conmemoración del aniversario de Santa Cruz, y en medio de un intenso periodo legislativo donde los legisladores buscan despachar una considerable cantidad de proyectos pendientes antes de la conclusión de su mandato.
La actual legislatura de la Cámara Baja, cuya gestión culmina el 8 de noviembre, enfrenta un significativo retraso, con un 88% de las 701 iniciativas de ley presentadas aún sin resolución durante su último periodo.
La presidenta en ejercicio de la Cámara de Diputados, Deisy Choque, expresó su reconocimiento a los legisladores por la aprobación de 17 proyectos de ley, incluyendo dos homenajes camarales dirigidos a los departamentos de Santa Cruz y Pando. Choque también subrayó la autorización de dos importantes créditos externos con la CAF, sumando un total de 314.8 millones de dólares, gestionados por el Gobierno. De este monto, 74.8 millones de dólares están específicamente destinados a la mencionada carretera Okinawa – Los Troncos. La propuesta legislativa ahora se dirigirá a la Cámara de Senadores para su revisión.
La relevancia de esta obra fue enfáticamente defendida por la bancada de diputados de Santa Cruz, tanto de la mayoría como de la oposición, quienes la consideraron una prioridad nacional por su potencial para integrar los departamentos de Santa Cruz, Beni y Cochabamba.
El diputado Jerges Mercado (MAS) enfatizó el carácter estratégico de la vía, destacando que no solo conectará dos localidades clave, sino que también representa una extensión fundamental de una ruta binacional e internacional. Según Mercado, esta infraestructura no solo beneficiará a Santa Cruz, sino que permitirá a la producción de Beni optimizar tiempos, distancias y costos de transporte hacia los mercados de Cochabamba y La Paz, e incluso hacia el Océano Pacífico.
Desde la oposición, el diputado Aldo Terrazas (CC) argumentó que rechazar este financiamiento sería contraproducente para el desarrollo regional y nacional. Si bien reconoció la necesidad de una fiscalización rigurosa sobre el uso de los fondos, dada la preocupación por la gestión de créditos anteriores, Terrazas expresó la expectativa de que, en los últimos 50 días de la actual administración, los recursos se empleen de manera eficiente.
La diputada Tania Paniagua (MAS) subrayó el impacto positivo para el sector del transporte, mencionando que comunidades como San Julián, Cuatro Cañadas y Guarayos, junto con toda la Chiquitanía, han demandado esta carretera por largo tiempo. Paniagua manifestó la esperanza de que la obra reciba continuidad con la próxima administración gubernamental.
La aprobación de este financiamiento se enmarca en un contexto de demandas ciudadanas y de transportistas, quienes hace dos años realizaron movilizaciones exigiendo la concreción de la vía. Estas presiones culminaron en un acuerdo político en julio de 2023 entre el Gobierno central y la Gobernación de Santa Cruz, estableciendo una distribución de la inversión: el 70% a cargo del Ejecutivo nacional y el 30% por parte de la administración departamental.
Más allá del financiamiento para la carretera Okinawa – Los Troncos, la actividad legislativa de los diputados ha mostrado un notable aceleramiento esta semana. Durante dos sesiones maratónicas, se lograron aprobar 17 proyectos de ley, varios de los cuales habían permanecido estancados por meses. Este impulso se da en un escenario donde la congestión legislativa es considerable, con un 88% de las iniciativas presentadas aún sin avanzar más allá de las comisiones.
Entre los 17 proyectos aprobados, siete se refieren a la transferencia o enajenación de bienes inmuebles a diversas instituciones. Tres tienen un carácter más simbólico, como la designación del Día Nacional del Tannat Boliviano y el reconocimiento a la Feria Ganadera de Villa Alcalá. Otros cuatro proyectos se centran en infraestructura y desarrollo productivo, incluyendo el crédito para la carretera Okinawa – Los Troncos, un programa de presas resilientes por 240 millones de dólares y la inclusión de nuevos tramos viales. Finalmente, tres normativas abordan aspectos sociales o técnicos, como la delimitación municipal, la reforma del Código de las Familias y la ratificación del Protocolo contra el Tráfico Ilícito de Migrantes.
Según el análisis del politólogo Franco Gamboa, la fase final de la labor parlamentaria, previa al cambio de gobierno, se caracteriza por una revisión acelerada de proyectos, enfocada en la transferencia de bienes y por una persistente dificultad para aprobar nuevos créditos que podrían mitigar la crisis económica. Gamboa observa una disminución en las capacidades de fiscalización y en el flujo de información entre el poder Ejecutivo y el Legislativo


