El Crystal Palace se alzó con la Community Shield, superando al Liverpool en una emocionante definición por penaltis (2-2 en tiempo reglamentario, 3-2 en la tanda). Este logro representa un hito para el equipo del sur de Londres, que, con una inversión de apenas dos millones en el mercado de verano, se impuso a un rival que ha desembolsado más de 300 millones en nuevas incorporaciones y que alineó a sus cuatro fichajes estelares en Wembley.
Bajo la dirección de Oliver Glasner, el Crystal Palace sumó el segundo título de su historia en un corto período de tiempo. La victoria se selló tras una tensa secuencia de lanzamientos desde los once metros, donde la actuación del guardameta Dean Henderson resultó determinante. Por parte del Liverpool, Mohamed Salah, Alexis Mac Allister y Harvey Elliott fallaron sus respectivos disparos.
La naturaleza de este trofeo, a menudo considerado un preludio de la temporada oficial, se reflejó en varios tramos del encuentro, donde la intensidad se asemejó más a un amistoso de pretemporada. Para el Liverpool, un club acostumbrado a mayores gestas y con dieciséis Community Shields en su palmarés, la motivación podría diferir de la del Crystal Palace, cuya vitrina solo albergaba hasta ahora un trofeo de la FA Cup.
A pesar de la atmósfera de pretemporada, la primera mitad ofreció momentos de gran fútbol. Hugo Ekitiké, en su debut oficial con el Liverpool, inauguró el marcador con una brillante anotación. El conjunto de Merseyside demostró la valía de sus recientes inversiones, con Ekitiké convirtiendo el 0-1 tras una asistencia de Florian Wirtz. Posteriormente, Jeremie Frimpong amplió la ventaja a 1-2 con un intento de centro que se transformó en un gol espectacular.
Entre ambos tantos del Liverpool, Jean-Philippe Mateta del Palace desaprovechó una oportunidad clara en un mano a mano. Sin embargo, en la jugada subsiguiente, una infracción de Virgil Van Dijk sobre Ismaila Sarr dentro del área resultó en un penal. Mateta fue el encargado de ejecutarlo, estableciendo el empate provisional a 1-1 para el Crystal Palace.
Tras el gol de Frimpong que puso el 1-2, el Liverpool pareció relajar su presión. Aunque dispuso de ocasiones para sentenciar el partido en la segunda mitad, permitió que el Crystal Palace ganara confianza y creyera en la posibilidad de una sorpresa, tal como sucedió meses atrás contra el Manchester City en el mismo escenario.
Después de una notable intervención de Alisson Becker ante un disparo de Eberechi Eze, el Crystal Palace logró la igualdad a trece minutos del final. Adam Wharton envió un pase en profundidad que dejó a Sarr solo frente al portero, y este definió con potencia al primer palo para el 2-2.
Este gol impactó al Liverpool, y el marcador pudo haberse inclinado a favor del Palace poco después, si el colegiado del encuentro, Chris Kavanagh, hubiera señalado una posible mano de Alexis Mac Allister dentro del área un minuto más tarde.
El empate persistió al término de los noventa minutos, llevando el encuentro a la definición por penaltis. Mohamed Salah inició la tanda para el Liverpool con un lanzamiento desviado que marcó un comienzo desfavorable para su equipo. Dean Henderson, quien ya había sido clave en la final de la FA Cup al detener un penal, volvió a ser el héroe al detener dos de los siguientes lanzamientos del Liverpool, a Mac Allister y Elliott. A pesar de los fallos de Eberechi Eze y Borna Sosa por parte del Crystal Palace, el equipo se proclamó campeón de la Community Shield por primera vez en su historia


