
La Confederación Sudamericana de Fútbol ha proporcionado una clarificación sobre la gestión de los recursos destinados a las mejoras del estadio Ramón Tahuichi Aguilera. Se ha precisado que los fondos comprometidos por la entidad no fueron transferidos directamente a la administración departamental. En su lugar, la confederación optó por la contratación directa de servicios con sus propios proveedores.
Esta modalidad de ejecución directa por parte de la Conmebol abarcó la garantía de una iluminación que cumple con la normativa reglamentaria internacional, así como el aseguramiento de que el campo de juego se encuentre en condiciones óptimas, conforme a los estándares exigidos. Ambas contrataciones fueron asumidas íntegramente por el organismo sudamericano, utilizando sus propios recursos financieros.
La decisión de proceder de esta manera responde a la imperiosa necesidad de cumplir con los rigurosos requisitos establecidos para la celebración de una final internacional. Esto incluye aspectos cruciales como la visibilidad adecuada para las transmisiones televisivas y el mantenimiento de un césped impecable para el óptimo desarrollo del juego.
En consecuencia, la confederación sostiene que ha cumplido cabalmente con sus compromisos. La ausencia de una transferencia de fondos al gobierno departamental se debe, precisamente, a que la ejecución de las obras y servicios estuvo bajo la responsabilidad directa de la entidad sudamericana, a través de empresas contratadas por ella misma.
Asimismo, se ha señalado que, si en algún momento se identificara la necesidad de recursos adicionales, el presidente de la federación nacional de fútbol podría entablar gestiones con el titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, para explorar una posible ampliación de la financiación.
Estas explicaciones surgen en respuesta a declaraciones previas de Luis Fernando Terceros, quien había manifestado que, hasta la fecha, no se había recibido ninguna parte de los dos millones de dólares anunciados por la Conmebol. Terceros también informó sobre el avance de las obras financiadas con fondos nacionales, indicando que la estructura y la cubierta del estadio ya alcanzan un progreso del 65%. El funcionario expresó su optimismo, asegurando que el cronograma de trabajo se mantiene e incluso presenta un adelanto de entre siete a diez días, lo que le brinda la convicción de que la copa se disputará en Santa Cruz