El Gobierno boliviano ha anunciado la supresión del requisito de visa para ciudadanos de ocho países, en una estrategia orientada a revitalizar el turismo internacional y consolidar a Bolivia como un destino atractivo. Esta iniciativa busca revertir la disminución de visitantes registrada en años recientes y facilitar la apertura total de las fronteras al turismo extranjero.
Los países beneficiados por esta medida son Estados Unidos, Corea del Sur, Sudáfrica, Bulgaria, Malta, Rumanía, Emiratos Árabes Unidos e Israel. Según las autoridades, esta acción combina un componente político con un enfoque comercial, dirigido a recuperar mercados clave para el sector turístico nacional.
El viceministro de Fomento al Turismo Sostenible destacó que la prioridad gubernamental es posicionar al turismo como un motor económico capaz de generar divisas, fomentar la creación de empleos de calidad y promover una transición hacia una economía basada en servicios. Subrayó que Bolivia cuenta con un amplio potencial turístico que atrae interés a nivel internacional.
En cuanto a la eliminación de visas para Estados Unidos e Israel, la medida responde a la necesidad de reparar relaciones con mercados que dejaron de crecer debido a decisiones políticas anteriores, lo que ocasionó pérdidas acumuladas estimadas en al menos 900 millones de dólares. Para los otros seis países, la decisión se fundamenta en criterios comerciales, ya que representan mercados emisores de turistas en rápido crecimiento donde Bolivia busca fortalecer su presencia.
Este cambio forma parte de una transformación institucional impulsada por el presidente, quien ha mostrado un compromiso histórico con el desarrollo del turismo. La creación del Ministerio de Turismo Sostenible, Culturas, Folklore y Gastronomía, junto con el lanzamiento de la Marca País, reflejan esta visión estratégica.
El viceministro resaltó que el turismo puede ser un catalizador para dinamizar otros sectores económicos y convertir regiones tradicionalmente poco productivas en centros de desarrollo sostenible, aprovechando la riqueza natural, cultural y biodiversa del país. Para ello, es fundamental mejorar la infraestructura vial, los servicios financieros, las telecomunicaciones, la conectividad y la seguridad, con el fin de ofrecer una experiencia positiva a los visitantes.
La meta del Gobierno es atraer ingresos por turismo que alcancen los 3.000 millones de dólares anuales. Lograr este objetivo requerirá una coordinación efectiva entre las autoridades nacionales, los gobiernos locales y el sector privado. Se destaca que alrededor del 25% del territorio nacional está protegido, lo que representa una oportunidad para impulsar un turismo sostenible basado en la naturaleza y la cultura.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ya se encuentra trabajando en los aspectos técnicos para implementar la eliminación de visas con los países involucrados, y se espera que la medida entre en vigor de manera inmediata o en los próximos días. Esta acción forma parte de un conjunto de iniciativas destinadas a reposicionar a Bolivia en el escenario global del turismo y recuperar la competitividad perdida durante la última década
