La reciente evaluación de las condiciones de vida y acceso a servicios básicos revela una marcada dicotomía entre las áreas urbanas y rurales de la región. Mientras los centros poblados exhiben un progreso constante hacia la universalización de los servicios esenciales, las comunidades rurales, a pesar de mejoras en ciertos ámbitos, continúan enfrentando carencias significativas en aspectos fundamentales como el suministro de agua segura, el saneamiento adecuado y la gestión de residuos.

Esta disparidad ha evolucionado; ya no se trata de una ausencia total de infraestructura, sino de la calidad y fiabilidad de los servicios existentes. El desafío para las políticas públicas trasciende la mera extensión de redes; ahora se centra en garantizar la potabilidad y constancia del agua, el tratamiento sanitario de las aguas residuales y la eliminación responsable de los desechos. Una inversión estratégica e inteligente en infraestructura rural se perfila como una prioridad ineludible para las futuras administraciones, combinando soluciones tradicionales con tecnologías sostenibles y adaptadas a cada contexto, como sistemas de recolección de agua de lluvia o plantas de tratamiento a pequeña escala.

Un examen retrospectivo de los datos de 2001, 2012 y 2024 subraya esta realidad fragmentada, evidenciando un ritmo de desarrollo más lento en las zonas rurales que impacta directamente la calidad de vida de miles de habitantes.

El acceso a la energía eléctrica es el servicio que ha experimentado la transformación más positiva. En 2024, el 96% de los hogares de la región disponen de este servicio, un avance considerable desde el 69.2% registrado en 2001. La cobertura en el ámbito urbano es prácticamente total, alcanzando un 99.07%, lo que refleja una inversión sostenida en infraestructura. En contraste, las áreas rurales, si bien han mejorado notablemente –pasando del 32.2% en 2001 al 89.2% en 2024–, aún presentan una brecha de casi diez puntos porcentuales. Esto significa que más de 5,360 viviendas en el campo carecen de electricidad en pleno siglo XXI.

En cuanto a la procedencia de la energía, se observa una diversificación. Mientras la red pública abastece al 98.4% de las viviendas en las ciudades, en el campo la situación es diferente. Aunque la red pública ha aumentado su alcance al 85.1%, los paneles solares emergen como una solución clave, proporcionando energía al 2.35% de los hogares rurales, una cifra casi insignificante en las urbes (0.09%). Esta tendencia resalta la importancia de las energías alternativas para alcanzar una cobertura universal en las comunidades más remotas.

El progreso en el acceso a agua potable mediante cañería de red ha sido más pausado y mantiene una disparidad estructural entre lo urbano y lo rural. El porcentaje de viviendas con conexión a la red de agua pasó del 75.5% en 2001 al 83.6% en 2024. Este crecimiento de ocho puntos en veintitrés años contrasta con la celeridad del avance en electrificación. Actualmente, el 90.5% de las viviendas urbanas cuentan con agua de red, mientras que en las rurales esta cifra desciende al 68.3%. Aunque el sector rural ha mejorado desde un 45.9% en 2001, la diferencia de veintidós puntos porcentuales evidencia una deuda histórica.

En las zonas rurales, un preocupante 5.8% de las viviendas aún se abastece de fuentes no protegidas como ríos, acequias o vertientes, altamente vulnerables a la contaminación. Otras fuentes como pozos excavados (8.2%) y manantiales protegidos (4.7%) son comunes, lo que indica una dependencia de recursos hídricos locales que pueden ser insuficientes durante períodos de sequía. Respecto a la ubicación de la toma de agua, el 85.1% de las viviendas urbanas dispone de cañería dentro del hogar. En el campo, solo el 48% goza de este privilegio; para el 35%, el grifo se encuentra fuera de la vivienda pero dentro del terreno, y para el 16.9%, no existe cañería de distribución, lo que implica un esfuerzo adicional de acarreo, afectando desproporcionadamente a mujeres y niñas. En términos de acceso a una fuente de agua mejorada, la cobertura rural (88.8%) aún se sitúa 5.4 puntos por debajo de la urbana (94.2%).

El saneamiento básico representa la asignatura pendiente más crítica. Si bien el porcentaje de viviendas sin baño se ha reducido drásticamente del 26.4% en 2001 al 8.9% en 2024, la brecha entre lo urbano y lo rural es abismal. En las ciudades, solo el 2.3% de las viviendas carece de baño, pero en el campo esta cifra se eleva al 23.7%, lo que significa que casi una de cada cuatro viviendas rurales aún no cuenta con un servicio sanitario básico.

Una situación similar se observa en el servicio de alcantarillado. En las áreas urbanas, el 78.1% de las viviendas está conectado a la red. Sin embargo, en el ámbito rural, la cobertura es de apenas 12.6%. La gran mayoría (87.4%) depende de soluciones individuales como pozos ciegos (53.96%) o cámaras sépticas (6.88%), sistemas que requieren un mantenimiento adecuado para evitar la contaminación de los acuíferos. Curiosamente, en cuanto a la población con saneamiento mejorado, las áreas rurales muestran una evolución esperanzadora, superando ligeramente a las urbanas (78.3% frente a 77.1%). Esto sugiere que soluciones como cámaras sépticas y pozos de absorción, aunque no ideales, están siendo clasificadas como mejoradas y se están masificando en el contexto rural.

El tipo de combustible utilizado para cocinar refleja patrones de vida y acceso a mercados diferenciados. En las áreas urbanas, el gas predomina de manera absoluta (96.4%, incluyendo gas en garrafa y por cañería), con un uso residual de leña (1.2%). Las zonas rurales, sin embargo, presentan una doble realidad: el gas ha ganado terreno (59.6%), pero la leña sigue siendo un combustible esencial para el 39.2% de los hogares. Esta dependencia de la biomasa implica mayores riesgos respiratorios para las familias y ejerce presión sobre los recursos forestales.

Finalmente, la gestión de residuos sólidos exhibe la disparidad más dramática en las prácticas cotidianas. El 82.5% de las viviendas urbanas cuenta con servicio de recolección de basura. En contraste, en el campo, solo el 22% dispone de este servicio. La práctica predominante es la quema de basura (59.9%), un método contaminante y perjudicial para la salud, seguido por el vertido en terrenos baldíos o el entierro

Rick Davies, el talentoso cantante y tecladista que cofundó la icónica banda Supertramp, ha fallecido a la edad de 81 años en su residencia de Long Island. Su partida marca el fin de una era para la música, dejando un legado imborrable como arquitecto principal de Supertramp. Como miembro fundador y prolífico compositor, Davies fue la mente detrás de himnos generacionales como ‘Goodbye Stranger’ y ‘Cannonball’, consolidando a la banda como una fuerza dominante y profundamente influyente en el panorama musical global durante las décadas de los setenta y ochenta.

Durante más de una década, Davies libró una valiente batalla contra el mieloma múltiple, una forma de cáncer sanguíneo. Si bien esta prolongada enfermedad marcó sus últimos años, los detalles precisos de su deceso aún no han sido divulgados. El colectivo de Supertramp ha expresado su profunda tristeza ante la pérdida de su cofundador, lamentando su fallecimiento tras un largo padecimiento. Quienes compartieron escenario y vida con él durante más de medio siglo, han extendido sus más sentidas condolencias a Sue Davies.

La huella artística de Davies se manifiesta en una discografía rica y variada. Álbumes fundamentales como ‘Breakfast in America’ se erigen como pilares de su creatividad, albergando éxitos atemporales de los años ochenta como ‘The Logical Song’ y ‘Goodbye Stranger’, esta última una composición personal que se convirtió en un emblema distintivo de la banda. Otro trabajo notable, ‘Even in the Quietest Moments’, nos legó el célebre sencillo ‘Give a Little Bit’, consolidando aún más su impacto.

Un punto de inflexión en la trayectoria del grupo fue el álbum ‘Crime of the Century’. Este trabajo seminal es ampliamente reconocido como la cúspide artística de la banda británica de rock progresivo, redefiniendo su sonido y dirección. Su aclamación universal deriva de su originalidad inquebrantable, una composición musical de excelencia y letras de profunda resonancia. De sus surcos emergieron clásicos imperecederos del rock como ‘Dreamer’, ‘Bloody Well Right’ y la poderosa canción homónima, que continúan cautivando a oyentes de todas las generaciones

Una nueva etapa ha comenzado para la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT) con la reciente juramentación de su directorio, en una ceremonia formal celebrada en el hotel Los Parrales. El empresario Franz Molina Conzelman asumió oficialmente la presidencia de la entidad, marcando el inicio de una nueva gestión.

El acto contó con la destacada presencia de Giovanni Ortuño, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB). Durante su intervención, Ortuño enfatizó la trascendencia de la FEPT como un espacio fundamental para la concertación y la construcción colectiva, instando a que la institución continúe siendo un motor para transformar los desafíos actuales en oportunidades tangibles para el desarrollo de la región.

El equipo directivo que acompañará a Molina Conzelman en esta administración está conformado por Rolando Alfonzo Surriable como primer vicepresidente y Miguel Fernando Galarza Castellanos en la segunda vicepresidencia. La secretaría general ha sido encomendada a María Marcela Caso Vaca Guzmán, mientras que Diego Fanor Clavijo Ponce ocupará el cargo de tesorero. La junta se completa con Neiza Narváez Baldiviezo, Jaime Roger Lema Montalvo, Jorge Darlach Amás y Katerine Shirley Vargas Pimentel, quienes fungirán como directores.

Con la constitución de este nuevo liderazgo, la FEPT reafirma su compromiso con el fortalecimiento de la institucionalidad empresarial y su activa contribución al progreso económico tanto de Tarija como del ámbito nacional

El Estadio Nacional de Santiago será el escenario del último compromiso de Chile en las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026, un encuentro que medirá fuerzas con Uruguay en un contexto de profunda dificultad para la selección local, que ya ha confirmado su ausencia en la próxima cita mundialista por tercera vez consecutiva.

Este partido estará cargado de un significado especial por el regreso del estratega argentino Marcelo Bielsa, actual timonel de la Celeste, al país austral después de catorce años. El técnico, quien fue una figura venerada por los aficionados chilenos durante su etapa al mando de La Roja entre 2007 y 2011, pisará nuevamente el césped donde cimentó las bases de una generación de futbolistas que, años más tarde, se coronaría bicampeona de América en 2015 y 2016.

La escuadra chilena afronta este desafío en una posición compleja, ubicándose en el último escalafón de la tabla con diez unidades. Su principal aspiración ahora es eludir la última plaza de la clasificación, tras una campaña marcada por diversas transiciones en la dirección técnica. Para lograrlo, necesita imperiosamente un triunfo ante la ya clasificada selección uruguaya y que Perú, novena con dos puntos más, no logre sumar en su enfrentamiento como local contra Paraguay.

El historial reciente entre ambos equipos en estas eliminatorias registra una victoria de Uruguay por 3-1 en Montevideo en septiembre de 2023, cuando Eduardo Berizzo dirigía al combinado chileno, antes de que Ricardo Gareca asumiera brevemente el cargo y, finalmente, Nicolás Córdova tomara las riendas de forma interina para este cierre de ciclo.

Precisamente, bajo la dirección de Córdova, se observa una clara apuesta por la renovación. Los referentes de la denominada Generación Dorada impulsada por Bielsa no han sido convocados, en una decisión que busca consolidar un nuevo plantel con miras al Mundial 2030. Este proceso ya tuvo su primer tropiezo el pasado jueves, con una derrota por 3-0 ante Brasil en el Maracaná, mientras que la Celeste, por su parte, consiguió una contundente victoria por idéntico marcador frente a Perú en el Estadio Centenario.

La selección uruguaya llega a Santiago con el boleto asegurado para su quinta Copa del Mundo consecutiva. Desde el campamento charrúa, se ha reconocido la dificultad del rival, a pesar de su momento, destacando la presencia de nuevos talentos que auguran un encuentro competitivo. Actualmente, los celestes ocupan la tercera posición con 27 puntos y podrían escalar al segundo lugar si logran un triunfo y Brasil, con 28 unidades, no consigue la victoria en su visita a Bolivia, que a su vez pugna con Venezuela por el séptimo puesto que otorga acceso a la repesca.

El conjunto chileno deberá gestionar varias bajas significativas. La lesión de ligamento cruzado de César Pérez se suma a las ausencias de Darío Osorio y Benjamín Kuscevic. Estas circunstancias podrían propiciar ajustes en la alineación titular por parte del cuerpo técnico. En el lado uruguayo, si bien se reportan algunas ausencias como la de Mathías Olivera por sanción, Guillermo Varela por una pubalgia, y Giorgian De Arrascaeta junto a Facundo Pellistri por decisión técnica, la buena noticia es el retorno de figuras clave como Ronald Araújo, Nahitan Nández y Darwin Núñez, quienes han cumplido sus respectivas suspensiones impuestas por CONMEBOL tras incidentes en la Copa América de junio de 2024, y se perfilan para integrar el once inicial.

Las probables formaciones anticipan a Chile con Lawrence Vigouroux; Fabián Hormazábal, Iván Román, Guillermo Maripán, Gabriel Suazo; Felipe Loyola, Rodrigo Echeverría, Luciano Cabral; Maximiliano Gutiérrez, Ben Brereton y Alexander Aravena, bajo la dirección de Nicolás Córdova. Uruguay, por su parte, alinearía a Sergio Rochet, Nahitan Nández, Ronald Araújo, Sebastián Cáceres, Joaquín Piquerez; Federico Valverde, Rodrigo Bentancur, Manuel Ugarte; Rodrigo Zalazar, Brian Rodríguez, Darwin Núñez, con Marcelo Bielsa como seleccionador. El arbitraje estará a cargo del brasileño Anderson Daronco, y el pitazo inicial se dará a las 19:30 hora boliviana

El debate sobre el futuro energético de Bolivia y el potencial de su sector hidrocarburífero se desarrolla en un contexto de opiniones divididas, donde expertos locales buscan desmitificar la complejidad de la industria y señalar la falta de inversión estratégica en exploración y producción. Sorprendentemente, este tema crucial ha permanecido en gran medida ausente de las plataformas de los principales candidatos presidenciales, Rodrigo Paz y Jorge Quiroga, quienes no lo identifican como el motor principal para la recuperación económica del país.

Una perspectiva divergente es la del ingeniero petrolero Luis Lavandez, cuya trayectoria abarca tres periodos fundamentales en la administración de los reservorios bolivianos. Con una autoridad técnica consolidada, Lavandez asegura que el país cuenta con un volumen de 3.5 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural disponibles para su explotación inmediata.

La carrera de Lavandez se inició en el sector privado durante los años noventa, para luego integrarse a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en una época que describe con especial aprecio. Aquel periodo estuvo marcado por el dinamismo generado por los descubrimientos de San Alberto y San Antonio en Tarija, hallazgos que, aunque realizados por la YPFB estatal bajo la presidencia de Jaime Paz, entraron en producción años después. Estos eventos transformaron el sector, elevando la conciencia sobre su propia relevancia.

En sus inicios, el gas era comúnmente quemado para extraer líquidos, pero los nuevos yacimientos impulsaron un cambio de estrategia. Esto, a su vez, requirió una campaña para educar a la población boliviana sobre la utilidad del gas natural y disipar el temor asociado a su uso, a menudo confundido con el Gas Licuado de Petróleo (GLP) y sus riesgos. Lavandez considera este proceso de concienciación como el catalizador de los desarrollos posteriores. Durante la capitalización, la actividad se redujo drásticamente, consolidando la percepción de una oportunidad desaprovechada en el aprovechamiento del gas.

Tras la nacionalización, Lavandez continuó su labor en YPFB, especializándose en gas natural y ascendiendo a jefe nacional de Gas Natural y de Redes y Ductos. En 2015, se unió a la Empresa Boliviana de Industrialización de los Hidrocarburos (EBIH), una iniciativa que, según su análisis, nunca recibió un compromiso serio por parte de YPFB. Desde 2019, ha regresado al ámbito privado.

**El enigma de la inactividad exploratoria**

En sus análisis, Lavandez ha desacreditado gran parte de la mitología que rodea al sector hidrocarburífero boliviano, como la noción de que es una industria intrínsecamente compleja que requiere exclusivamente la participación de empresas y profesionales extranjeros. También ha desvelado la falacia de que la estructura de reparto de beneficios 82-18% ha disuadido la exploración por parte de las empresas. Subraya con convicción que los profesionales bolivianos poseen la capacidad necesaria para gestionar todas las fases de la industria, desde la exploración y extracción hasta la preparación del producto para la exportación.

A pesar de su larga trayectoria, YPFB ha visto mermar su rol central en las últimas décadas, priorizando la adquisición sobre la prospección. El decreto de nacionalización de 2006 buscaba institucionalizar a YPFB como el actor principal en toda la cadena de valor, un objetivo que, sin embargo, nunca se materializó. Tras la salida de Andrés Soliz Rada del Ministerio de Hidrocarburos, las compañías petroleras renegociaron sus contratos de servicios con la Vicepresidencia y continuaron operando con normalidad, pero sin realizar nuevas exploraciones.

Si bien Lavandez considera este comportamiento comprensible desde la óptica de las empresas privadas, dada la estructura de reparto de beneficios, le resulta inexplicable la inacción gubernamental durante un periodo prolongado. Durante la capitalización, se explotaron yacimientos previamente descubiertos o identificados por YPFB. Esta tendencia continuó, a pesar de que históricamente se esperaba el descubrimiento de un gran yacimiento cada década, una tendencia que no se ha mantenido.

Los pozos más recientes puestos en operación por YPFB corresponden a áreas exploradas en las décadas de 1980 y 1990, como Churumas o Los Monos en Tarija. Lavandez y un grupo de profesionales nacionales estiman un potencial de 3.5 TCF en el país, susceptible de ser explotado de inmediato para continuar abasteciendo a Brasil, incluso en un mercado liberalizado, así como a Argentina, y explorar proyectos con Paraguay y Perú. Afirma que el país se encuentra rezagado en el sector del litio, y que la agroindustria o la minería no generarán los recursos que puede aportar el gas, cuya explotación no es intrínsecamente difícil ni requiere inversiones desproporcionadas.

En contraste, el presidente Luis Arce ha reiterado desde agosto que su gestión sentó las bases para futuras explotaciones, asegurando que el próximo gobierno cosechará los frutos de su trabajo en el sector hidrocarburífero a partir de 2026-2027. Entre las promesas más destacadas se encuentra el campo Mayaya Centro, ubicado en la zona no tradicional de La Paz, donde las estimaciones más optimistas hablan de 6 TCF y las más conservadoras de 1 TCF. Se proyecta una posible producción de hasta 50 millones de metros cúbicos diarios con múltiples pozos, aunque otras perspectivas sugieren que estas proyecciones son excesivamente optimistas

Carmen Hinojosa, representante de las personas con discapacidad del municipio de San Lorenzo, ha manifestado su profundo descontento ante el Servicio Departamental de Gestión Social (SEDEGES). La principal preocupación radica en la disminución de los paquetes alimentarios destinados a este sector vulnerable de la población.

La representante señaló que, además de la reducción en la cantidad, los paquetes entregados se encuentran incompletos. Específicamente, hizo hincapié en la ausencia de productos esenciales como aceite, huevos y pollo, los cuales son considerados fundamentales para una dieta nutritiva.

Ante esta situación, Hinojosa advirtió sobre la posibilidad de llevar a cabo movilizaciones en contra de la Gobernación si no se ofrece una solución satisfactoria a la brevedad. Subrayó que el valor asignado por cada beneficiario, que asciende a 200 bolivianos, es insuficiente y que la mejora de esta asistencia no debería representar una carga económica significativa para la administración departamental

El Estadio Municipal de Villa Ingenio, situado en la vibrante ciudad de El Alto, se prepara para albergar un encuentro de trascendental importancia. Este martes, a partir de las 19:30, la selección nacional recibirá a Brasil en el que será su sexto compromiso como local en este reducto, donde hasta la fecha ha logrado mantener un invicto. Este partido representa la jornada final de las clasificatorias sudamericanas, un momento decisivo para las aspiraciones del combinado boliviano.

La decisión de trasladar la sede de los partidos de La Paz a El Alto coincidió con la asunción de Óscar Villegas al frente del equipo. Bajo su dirección técnica, el escenario alteño fue inaugurado en septiembre de 2024 con un contundente triunfo por cuatro a cero sobre Venezuela, un resultado que despertó un optimismo considerable entre la afición.

Un mes más tarde, en octubre, el equipo volvió a jugar en el estadio de El Alto y consiguió una victoria ajustada de uno a cero frente a Colombia. Fue un encuentro desafiante, disputado gran parte del tiempo con inferioridad numérica, y aquel triunfo marcó la última victoria de Bolivia en las clasificatorias de ese año.

En noviembre, durante la doble fecha, se le escapó una oportunidad de victoria crucial ante Paraguay. El equipo ganaba dos a uno hasta los minutos finales, pero un descuido defensivo permitió el empate a dos, un desenlace que generó desazón tanto en la hinchada como en los jugadores y el cuerpo técnico.

La racha sin victorias persistió en marzo de 2025, cuando Bolivia recibió a Uruguay en Villa Ingenio. A pesar de exhibir un buen desempeño colectivo, la selección no logró perforar la defensa rival, conformándose con un empate sin goles y sumando así otro punto por la vía del empate en condición de local.

No fue sino hasta junio que el equipo retornó a la senda de la victoria en las Eliminatorias, al imponerse dos a cero a Chile. Los goles de Miguel Terceros y Enzo Monteiro en ese partido fueron fundamentales para preservar sus aspiraciones de clasificación.

Ahora, frente a la Canarinha, la selección boliviana se encuentra ante el imperativo de conseguir la victoria para acceder a la repesca intercontinental. Con diecisiete puntos, el equipo se sitúa en la octava posición de la tabla, a una unidad de Venezuela, que actualmente ostenta la plaza de repesca. La meta es inequívoca: superar a Brasil y, simultáneamente, depender de un empate o una derrota de la Vinotinto en su propio compromiso contra Colombia

La participación de Bolivia en el certamen global de desayunos llegó a su fin este domingo, tras ser superada por Venezuela en una reñida contienda de votación popular. La competencia, organizada a través de diversas plataformas digitales como TikTok, Instagram y YouTube, culminó para la delegación boliviana en la fase de semifinales.

El evento, una iniciativa del reconocido creador de contenido español Ibai Llanos, capturó la atención de millones de usuarios en línea. Bolivia presentó una propuesta culinaria que incluía la salteña, el api y el pastel, enfrentándose a la arepa y la malta venezolanas.

Los resultados finales de la votación reflejaron una estrecha diferencia: la opción venezolana acumuló un total de 5.531.000 sufragios, mientras que la representación boliviana obtuvo 5.219.000 votos, lo que determinó su eliminación del torneo virtual.

Con este desenlace, Venezuela avanza a la gran final, donde se medirá con Perú, cuya propuesta de pan con chicharrón logró superar previamente a Chile y su marraqueta en la otra semifinal

La celebración principal de Tarija ha cimentado su arraigo entre las nuevas generaciones, atrayendo anualmente a cientos de nuevos devotos que se suman a una tradición reconocida además como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

La festividad ha iniciado su fase más intensa. El pasado domingo marcó el inicio de la primera procesión de los danzarines conocidos como chunchos, acompañando al santo San Roque por las calles. Este evento se replicará durante el lunes y martes, y nuevamente el próximo domingo, lunes y martes, culminando con el tradicional Encierro.

Las condiciones meteorológicas favorables propiciaron un desarrollo espléndido de la procesión inaugural. Los promesantes chunchos comenzaron su compromiso ataviados según la usanza ancestral; muchos exhibían atuendos recién estrenados, mientras otros lucían nuevos pollerines, capas o turbantes. Un palpable entusiasmo impregnaba el ambiente urbano, aunque no faltaron las habituales incidencias menores y las recurrentes discusiones entre los asistentes acerca de la ejecución adecuada de las danzas, elementos ya característicos de la festividad.

Los chunchos constituyen el eje central de esta manifestación cultural, y la tradición muestra un vigoroso afianzamiento. Aunque no existen cifras oficiales, se estima que más de la mitad de los aproximadamente seis mil participantes que llenaron las calles pertenecen a la cohorte demográfica menor de veinticinco años, lo que subraya la fuerte conexión intergeneracional.

El reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO ha conferido un realce significativo a los diversos componentes de la fiesta, incluyendo las procesiones. Este estatus ha sido fundamental para garantizar la continuidad generacional de los tamborilleros, quenilleros y cañeros, y se observa un incremento en la participación de las alféreces.

Este año, se ha puesto un énfasis particular en la observancia de las costumbres ancestrales, con la intervención de supervisores designados por el Comité Organizador. Estos ofrecen directrices a los promesantes y monitorean tanto la ejecución de los bailes como el comportamiento general durante el recorrido, con el fin de preservar la armonía y la esencia de la celebración. La vitalidad de la Fiesta Grande de San Roque reside intrínsecamente en la vasta y ferviente participación popular que la define y asegura su perdurabilidad

La situación en The Strongest ha alcanzado un punto crítico, con el plantel de jugadores anunciando su decisión de no reanudar los entrenamientos este miércoles. Esta medida responde al incumplimiento por parte del presidente del club, Daniel Terrazas, de su compromiso de abonar al menos un mes de sueldo antes del viernes 29 de agosto.

Esta escalada de tensiones no es un fenómeno reciente. El descontento se remonta al domingo 24 de agosto, cuando, un día después de imponerse 2-1 a GV San José en la decimoctava jornada de la Liga de la División Profesional, el equipo había iniciado un paro indefinido en protesta por los atrasos salariales. Pese a que el martes 26 se suspendió temporalmente la huelga para permitir la participación en un encuentro copero de gran relevancia, en aquella ocasión, Terrazas reiteró su compromiso de saldar las deudas en el transcurso de la semana, una promesa que, lamentablemente, no se materializó.

A pesar de la solicitud de retomar las sesiones de entrenamiento este miércoles por la tarde, la determinación del grupo es no presentarse. Existe una profunda desconfianza en la capacidad de la directiva para cumplir, especialmente al observar que un pequeño grupo de jugadores con cuatro meses de atraso sigue sin recibir sus haberes, lo que genera escepticismo sobre el pago a la mayoría que acumula tres meses de deuda.

La frustración del plantel se intensifica, no solo por los prolongados atrasos salariales que en algunos casos superan los tres o cuatro meses, sino también por lo que perciben como una serie de promesas incumplidas por parte del presidente, quien, según señalan, ha mantenido una notable ausencia en este periodo crítico.

Mientras tanto, el conjunto aurinegro, actual líder del torneo con 43 unidades, enfrenta el riesgo de comprometer seriamente su desempeño en la liga si no se alcanza una pronta resolución antes de su próximo compromiso contra Aurora, programado para el domingo 14 de septiembre. Always Ready se mantiene como su principal perseguidor con 40 puntos, en tanto que Bolívar y Blooming comparten la tercera posición con 34 unidades cada uno