El comandante general de la Policía Boliviana, Mirko Sokol, ha puesto en marcha nuevas líneas telefónicas destinadas a recibir denuncias ciudadanas sobre actos de corrupción dentro de la institución. Esta iniciativa forma parte de un plan integral de saneamiento institucional que busca fortalecer la transparencia y la confianza entre la policía y la comunidad.
Estas líneas anticorrupción se suman a otras medidas anunciadas recientemente, como la clausura de comisarías que operan de manera irregular y el incremento de supervisiones en unidades específicas, incluyendo Diprove, con la colaboración de personal de Transparencia e Inspectoría. Sokol enfatizó la importancia de que las denuncias presentadas sean fundamentadas y acompañadas de pruebas para proceder con acciones disciplinarias o legales contra los responsables.
El comandante hizo un llamado a la ciudadanía para que utilice estos canales con responsabilidad, evitando acusaciones infundadas que puedan perjudicar a personas inocentes. Destacó que la lucha contra la corrupción debe ser un compromiso colectivo y no responsabilidad exclusiva de una sola entidad o individuo.
Las líneas habilitadas para recibir denuncias son las siguientes: en Cochabamba, el número 71538203; en La Paz, los números 71290343, 71564087, 71564088 y 76305455; y en Santa Cruz, el 71270522. Las denuncias serán canalizadas hacia la Unidad de Transparencia y la Dirección de Disciplina Policial (Didipi) para su seguimiento.
Además, el comandante general anunció la implementación de patrullajes a pie cada 30 minutos con el objetivo de incrementar la presencia policial en las calles y fomentar una interacción directa con la población. Este acercamiento se realizará en diversos espacios como colegios, mercados, hospitales y espacios nocturnos, buscando reconstruir la confianza ciudadana.
En paralelo, se efectuarán cambios en la Dirección General de Investigación Policial Interna y se intensificarán los controles en todas las unidades policiales, con personal de Transparencia e Inspectoría trabajando a nivel nacional.
Sokol también dejó claro que no tolerará abusos ni represalias dentro de la fuerza policial. Aseguró que aquellos que presenten denuncias estarán protegidos contra cualquier tipo de intimidación o amenaza por parte de funcionarios corruptos. Para mejorar la operatividad, se realizará un análisis para reducir las tareas administrativas y destinar más efectivos a patrullajes en las calles, con el fin de cumplir con la misión constitucional de proteger a la sociedad
