Samuel Doria Medina, ex candidato presidencial y líder del partido Unidad, denunció que la importación de combustibles en Bolivia se convirtió en un negocio ilícito manejado por altos dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS), fuerza política que estuvo en el poder durante casi dos décadas.
El político expresó en sus redes sociales que el presidente Rodrigo Paz confirmó las sospechas de la población sobre esta situación irregular. Según Doria Medina, la importación de combustibles fue utilizada como un mecanismo para generar beneficios ilegales por parte de ciertos funcionarios vinculados al MAS.
El domingo por la noche, el mandatario Paz reveló la existencia de “mafias” dentro de entidades clave como la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el Ministerio de Hidrocarburos, a partir de un caso de desvío de combustibles. Estas organizaciones desviaban parte del combustible hacia el contrabando y también lo vendían internamente a precios inflados, con la complicidad de empleados que recibían ganancias por estas prácticas ilícitas.
Doria Medina explicó que esta situación convirtió la escasez de combustibles en una oportunidad para obtener ingresos ilegales, lo que habría sido la razón por la cual no se implementaron soluciones efectivas para resolver el problema.
En Bolivia, los combustibles cuentan con subsidios estatales, pero durante los últimos meses del gobierno de Luis Arce se registró una notable escasez de diésel y gasolina, lo que provocó largas filas de vehículos en las estaciones de servicio. No obstante, tras el cambio de administración ocurrido el 8 de noviembre, estas congestiones han disminuido considerablemente


