Recientemente, Estados Unidos y Bolivia restablecieron plenamente sus relaciones diplomáticas. Este anuncio se hizo a nivel de embajadores. Christopher Landau, vicesecretario de Estado de Estados Unidos, y Rodrigo Paz Pereira, presidente de Bolivia, lo comunicaron. El evento tuvo lugar en el Salón de los retratos, antigua biblioteca de Palacio Quemado.
Este paso cierra una brecha de diecisiete años. La ruptura comenzó en 2008. En aquel entonces, el gobierno de Evo Morales expulsó al embajador Philip Goldberg.
## Un Nuevo Capítulo en la Diplomacia
Según declaraciones, el vicesecretario Landau enfatizó la importancia de este restablecimiento. Dijo que las relaciones con el presidente electo habían sido muy estrechas. Asimismo, afirmó que la ausencia de embajadores fue muy triste para ambos países. Sin ellos, la comunicación diplomática se dificultó. Se espera anunciar pronto a los nuevos embajadores.
Además, el presidente Paz Pereira realizó una reciente visita a Washington. Allí, un episodio del pasado resurgió con gran simbolismo. Un colaborador cercano reveló un detalle de su visita. El presidente Paz pidió salir al balcón de la Casa Blanca, fuera de protocolo.
## El Legado de una Cruz y Dos Generaciones
En el balcón, el presidente Paz mostró una fotografía antigua. Recordó haber estado allí en 1990. Tenía 22 años. Acompañaba a su padre, Jaime Paz Zamora, entonces presidente. Se reunieron con George H. W. Bush.
En aquella visita de 1990, Bush y Paz Zamora consolidaron la responsabilidad compartida. Esta se enfocaba en la lucha contra las drogas. También firmaron acuerdos importantes. Estos incluyeron la condonación de deuda bilateral. Además, se abrió el mercado norteamericano a manufacturas bolivianas. Durante la despedida, Jaime Paz Zamora obsequió a Bush una cruz de oro en filigrana. Era un símbolo de amistad y fe. Bush aceptó el regalo. Dejó una nota manuscrita. Decía que pondría la cruz en un lugar destacado. También prometió devolverla a la familia algún día.
Treinta y cinco años después, esa cruz volvió a escena. Durante la reciente visita de Rodrigo Paz a Washington, un funcionario del Departamento de Estado le entregó la reliquia. La frase fue sencilla: El presidente Bush cumplió su palabra. El presidente Paz comentó emocionado que la cruz representa un puente. Es un puente entre dos generaciones y dos países. Estos países vuelven a encontrarse.
## Impacto y Perspectivas Futuras
Con el restablecimiento diplomático, Bolivia se reincorpora a la cooperación hemisférica. Había estado ausente por casi dos décadas. Estados Unidos anunció la apertura de líneas de crédito. También ofrecerá programas de asistencia. Estos incluyen energía, educación y la lucha contra el narcotráfico.
El embajador estadounidense para La Paz será anunciado en las próximas semanas. Por otro lado, Bolivia se prepara para nominar a su representante en Washington. El presidente boliviano resumió el momento con una frase resonante. La pronunció en el Salón Dorado del Palacio Quemado. Dijo que las relaciones se restablecen con confianza, no con palabras. En consecuencia, afirmó que no es una vuelta al pasado. Es la apertura de un nuevo tiempo. Un tiempo de respeto mutuo y dignidad compartida.
La cruz de 1990 regresó a manos de la familia Paz. Con ella, un símbolo de una historia que vuelve a entrelazarse.
## De la Ruptura a la Reconciliación
El restablecimiento anunciado recientemente culmina un proceso discreto. Se gestó en las semanas previas a la investidura de Paz. A finales de octubre, el entonces presidente electo viajó a Washington. Se reunió con el secretario de Estado Marco Rubio. También con altos funcionarios del Departamento del Tesoro. Además, se encontró con representantes del FMI y del Banco Interamericano de Desarrollo.
En esa ocasión, Paz planteó una agenda clara. Se centró en la reactivación económica. También incluyó la cooperación tecnológica. La seguridad regional fue otro punto clave. Esta se abordó en el contexto de la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Rodrigo Paz afirmó a su regreso que Bolivia vuelve al mundo. Añadió que abrirse al mundo significa normalizar relaciones con Estados Unidos. Lo considera un socio estratégico para la economía y la democracia boliviana. Por su parte, Rubio destacó el significado del momento histórico. Dijo que, después de dos décadas de mala administración, la elección de Paz representa una oportunidad de transformación. Esto aplica para ambas naciones
