Tras su investidura como presidente de Bolivia, Rodrigo Paz mantuvo un encuentro con su homólogo argentino, Javier Milei. La reunión, desarrollada en un ambiente de cordialidad, estuvo marcada por el intercambio de mutuos reconocimientos y expresiones de gratitud. El recién asumido jefe de Estado boliviano manifestó su intención de propiciar una cumbre bilateral, con el objetivo de establecer una agenda compartida entre ambas naciones, miembros del bloque Mercosur.

La excelente sintonía diplomática se hizo patente durante el intercambio de presentes. El presidente Paz entregó a su par argentino un ejemplar de la bolivianita, un mineral autóctono que capturó de inmediato la atención del mandatario anfitrión. El presidente Milei expresó su agrado por la gema, destacando particularmente su tonalidad violeta, un color emblemático para la coalición política La Libertad Avanza.

En la cita, que contó con la presencia de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el canciller Pablo Quirno, el presidente Paz subrayó su vínculo personal con Argentina. Explicó haber pasado parte de su infancia en Tarija, una localidad boliviana meridional que comparte frontera con las provincias argentinas de Salta y Jujuy.

El presidente boliviano también hizo referencia a la producción vitivinícola de Tarija, mencionando la calidad de sus vinos y la intención de obsequiarlos, junto con el mineral. Posteriormente, la delegación boliviana presentó al presidente Milei la piedra de color violeta, la cual generó expresiones de gran aprecio por parte del líder argentino. Se detalló que, dependiendo del corte o facetado, la bolivianita puede exhibir hasta tres colores distintos. Este mineral es notable por su composición natural, una amalgama de amatista, de un característico tono violeta, y citrino, que presenta una coloración más amarillenta