La administración saliente de Luis Arce Catacora ha formalizado los preparativos para la próxima transmisión de mando, programada para el 8 de noviembre, mediante la aprobación de un decreto que autoriza los gastos correspondientes y asigna responsabilidades a diversos ministerios. Paralelamente, se ha confirmado el envío de invitaciones a los 148 países con los que Bolivia mantiene relaciones diplomáticas.
El proceso de transición se ha estructurado en dos fases principales. La primera se enfoca en la entrega de toda la documentación pertinente del gobierno saliente a la nueva administración, una tarea que será liderada por el Ministerio de la Presidencia. La segunda fase abarca las actividades protocolares inherentes a la ceremonia de traspaso de poder.
El presidente Luis Arce concluirá su mandato el sábado 8 de noviembre, fecha en la que, según lo anunciado, no participará en los actos oficiales que se llevarán a cabo en La Paz. Esta decisión contrasta con el artículo 155 de la Constitución Política del Estado, que estipula que la inauguración de cada periodo constitucional debe realizarse en la ciudad de Sucre, si bien las autoridades han optado por La Paz para esta ocasión.
En cuanto a la seguridad y logística, se ha establecido una coordinación interinstitucional entre el Comando Departamental de La Paz, la Unidad de Seguridad de Dignatarios (USEDI) y la Cancillería. Esta colaboración garantizará el despliegue policial necesario, la seguridad de los dignatarios y las delegaciones diplomáticas, el establecimiento de anillos de seguridad y la aplicación de las medidas protocolares y actuaciones policiales requeridas para el evento del 8 de noviembre.
Rodrigo Paz Pereira asumirá la presidencia, convirtiéndose en el sexagésimo octavo mandatario del país y el tercer miembro de su familia en ocupar el cargo. Previamente, su tío abuelo, Víctor Paz Estenssoro, y su padre, Jaime Paz Zamora, ejercieron la máxima magistratura.
Por su parte, el vicecanciller Elmer Catarina ha realizado una inspección a las instalaciones de la Asamblea Legislativa Plurinacional para verificar los escenarios que albergarán el evento de noviembre. Durante su visita, reiteró que las invitaciones para la ceremonia se han extendido a todas las naciones con las que el Estado boliviano sostiene vínculos diplomáticos, enfatizando que estas relaciones son de Estado a Estado y que la coordinación de dichas invitaciones se realiza a través de la comisión de transición


