La administración estadounidense, por medio del Secretario de Estado Marco Rubio, ha extendido sus felicitaciones formales al presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, tras su victoria en la segunda vuelta electoral del domingo. Este mensaje, emitido desde Washington, representa la primera comunicación internacional de alto nivel de la gestión del presidente Donald Trump posterior a los recientes comicios.
Estados Unidos manifestó su reconocimiento a la elección de Rodrigo Paz como líder de Bolivia, al tiempo que felicitó al pueblo boliviano por este momento significativo en la historia de su nación. El funcionario estadounidense destacó que la transición de liderazgo en La Paz, sucediendo a un periodo que describió como de dos décadas de mala gestión, configura una oportunidad transformadora para el vínculo entre ambos países.
El jefe de la diplomacia norteamericana subrayó el compromiso de Washington para establecer una colaboración robusta con el emergente gobierno boliviano. Esta cooperación se centrará en tres ejes fundamentales: la contención de la inmigración irregular, la expansión del acceso a mercados con el objetivo de impulsar la inversión bilateral, y la lucha concertada contra las organizaciones criminales transnacionales. El propósito primordial de estas iniciativas es el fortalecimiento de la seguridad en la región.
Esta declaración adquiere un peso político considerable, dada la notoria influencia del Senador Rubio dentro de la administración republicana, tanto en la formulación de la política exterior como en asuntos de seguridad hemisférica. Durante el primer mandato de Trump, entre 2017 y 2021, Rubio desempeñó un papel crucial en la configuración de la estrategia hacia América Latina, particularmente en lo concerniente a Venezuela, Cuba y Nicaragua


