Cinco jóvenes talentos del ráquetbol tarijeño se alistan para representar a Bolivia en el XXXVI Campeonato Mundial Junior de la disciplina, que tendrá lugar en República Dominicana del 5 al 14 de diciembre. Estos deportistas forman parte de la numerosa delegación boliviana, compuesta por aproximadamente cincuenta atletas, tanto damas como varones, provenientes de diferentes departamentos del país. La confirmación de su participación se concretó tras el cierre de inscripciones el pasado 20 de septiembre.
La representación de Tarija incluye a Ignacio Martínez y Julio Camacho, quienes competirán en la categoría de 10 años. Angélica Valentina Villarroel Garzón lo hará en la categoría de 14 años, mientras que Sebastián Ruiz se medirá en la de 16 años. Finalmente, Mariel Montecinos participará en la categoría de 18 años. Todos ellos aseguraron su cupo en la selección nacional después de sobresalir en los dos torneos selectivos nacionales previos al mundial.
Desde la Asociación Departamental de Ráquetbol, se ha puesto en marcha una serie de iniciativas destinadas a recaudar los fondos económicos necesarios para apoyar a estos atletas en su viaje y estadía. Entre las actividades programadas, se encuentra un campeonato municipal pro-mundialistas, cuya realización está prevista para el mes de octubre. La organización de este evento recae en la directiva de la asociación, en estrecha colaboración con los padres de familia de los deportistas.
Complementariamente, se planifica una kermesse para finales de octubre. Asimismo, se contempla la organización del último campeonato municipal del año durante los primeros días de noviembre. Este evento no solo servirá como una fuente adicional de ingresos, sino también como una invaluable preparación final para los cinco clasificados, justo antes de su partida hacia el certamen mundial.
A nivel nacional, la Federación Boliviana de Ráquetbol (FEBORA) también brinda su apoyo a los seleccionados, aunque sus posibilidades se ven condicionadas por la disponibilidad de recursos económicos. En este contexto, el respaldo de los padres de familia emerge como un pilar fundamental, no solo para la participación en un campeonato mundial, sino para la continuidad de los atletas en todas las competiciones a lo largo de la temporada. Pese a estos esfuerzos, se ha señalado la ausencia de un apoyo significativo por parte de las empresas locales


