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Un desenlace de alta tensión marcó el encuentro disputado este martes en el estadio Real Santa Cruz, donde Oriente Petrolero consiguió una agónica victoria por 2-1 frente a Independiente. El tanto decisivo llegó en el minuto 97, permitiendo al cuadro local sumar tres puntos cruciales en la vigésima segunda jornada del campeonato y reafirmar su solidez en territorio cruceño, tras un compromiso que exigió el máximo esfuerzo.

El partido arrancó con una intensidad notable, y los goles no tardaron en aparecer. Apenas transcurridos tres minutos, Carlos Abastoflor inauguró el marcador para Oriente Petrolero, capitalizando un preciso centro de Rodrigo Amaral. Sin embargo, la respuesta de Independiente fue casi inmediata. Dos minutos después, Mauricio Chajtur, tras una incursión ofensiva, niveló las acciones con un potente remate de derecha que superó al guardameta Jorge Araúz.

A pesar de tomar la delantera, el conjunto verdolaga evidenció nuevamente ciertas vulnerabilidades en su retaguardia, una situación que, según las observaciones, persiste a pesar de los ajustes tácticos del entrenador Guillermo Peña. Esta fragilidad defensiva fue un aliciente para el Matador, cuya ofensiva generó momentos de inquietud en la zaga local. Por su parte, cuando Oriente intentó desequilibrar, se encontró con la sólida resistencia del portero Elder Arauz, quien frustró varias oportunidades, incluyendo un cabezazo de Gilbert Álvarez en la fase final del partido.

La tensión se elevó al máximo en los minutos de adición. Tras un disparo de Henry Vaca, el balón impactó en una mano dentro del área, provocando airadas protestas por parte de la delegación visitante. Luego de la revisión en la sala VOR, el árbitro Carlos García, de Cochabamba, decretó la pena máxima. Gilbert Álvarez fue el encargado de ejecutar el penal. Aunque Elder Arauz logró desviar el esférico, el rebote corto fue aprovechado por el propio Álvarez, quien con un remate certero al ras del suelo, sentenció el 2-1 definitivo, desatando la euforia local.

Este triunfo, gestado con esfuerzo y en el último aliento, permite a Oriente Petrolero alcanzar los 27 puntos, igualando en la tabla a su rival de turno y posicionándose cerca de la mitad de la clasificación. Para Independiente, la derrota significó el fin de una impresionante racha de cinco victorias consecutivas, un desempeño que lo había convertido en una de las revelaciones recientes. A pesar del sabor amargo por el resultado y la controversia del penal, el equipo capitalino demostró una notable capacidad de lucha a lo largo del encuentro

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