Óscar Villegas, al frente de la selección boliviana de fútbol, ha subrayado la importancia de disponer de un período de preparación más amplio de cara a los próximos compromisos amistosos internacionales. El equipo se medirá a Jordania el 10 de octubre y, posteriormente, a Rusia el día 14 del mismo mes.
Esta solicitud implica que la Dirección de Competiciones de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) deberá gestionar modificaciones en el calendario de la División Profesional, con el fin de asegurar la disponibilidad de los futbolistas seleccionados.
Se espera que la lista definitiva de convocados se haga pública el próximo fin de semana. La concentración del plantel nacional está programada para el 4 de octubre en Santa Cruz, punto de partida desde el cual el equipo viajará a Turquía para afrontar el primer encuentro.
El estratega nacional ha esbozado una hoja de ruta que contempla la reunión del grupo en Santa Cruz el 4 de octubre para dos sesiones de entrenamiento. Posteriormente, se evalúa la opción de trasladarse a São Paulo para continuar con la preparación antes de emprender el viaje final hacia Estambul. Se anticipa que los jugadores que compiten en ligas europeas se integrarán al equipo directamente en Estambul.
No obstante, esta planificación aún no es definitiva y está supeditada a la concesión de tiempo adicional por parte de la liga local, lo que permitiría más jornadas de trabajo en el extranjero.
Villegas enfatiza que la condición física y la aclimatación a las diferencias horarias son elementos cruciales. Por ello, el cuerpo técnico busca que el combinado nacional se desplace con la antelación necesaria, minimizando así cualquier inconveniente en los días previos a los partidos. Según su visión, una llegada al destino con al menos dos días de antelación resultaría óptima para facilitar la adaptación al huso horario y asegurar un mejor rendimiento en los encuentros


