La reciente inauguración de la infraestructura del Mercado Municipal del barrio Petrolero en Yacuiba, encabezada por el presidente Luis Arce el pasado fin de semana, ha desatado una notable controversia política y funcional. La obra, que reconstruye el centro de abasto siniestrado por un incendio en 2016, aún no se encuentra operativa, lo que ha generado críticas por parte de las autoridades municipales, quienes además denuncian haber sido excluidas del acto protocolar.
El evento presidencial ha puesto de manifiesto profundas divisiones políticas a nivel local. Representantes del gobierno municipal, incluyendo al alcalde Carlos Brú y miembros del concejo, no fueron invitados a la ceremonia. Según han señalado autoridades locales, la coordinación del acto estuvo a cargo de la diputada Lidia Tupa y el ejecutivo del Gobierno Regional, José Ábrego, quienes gestionaron la llegada del mandatario sin involucrar a la administración municipal. Esta situación ha llevado a los funcionarios ediles a cuestionar la entrega de una obra que, según afirman, no estará oficialmente inaugurada y en pleno funcionamiento por el Gobierno Municipal hasta mediados de septiembre.
La infraestructura comercial, ejecutada por la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), representó una inversión de 49.4 millones de bolivianos. El complejo cuenta con más de 650 puestos de venta, múltiples accesos principales y de emergencia, un frigorífico, un depósito general, áreas específicas para el lavado de vegetales y control de calidad, estacionamiento público, zonas de carga y descarga de mercadería, espacios recreativos, escaleras mecánicas, una guardería con capacidad para cincuenta infantes, áreas verdes y baterías de baños, entre otros servicios.
A pesar de la magnitud del proyecto, la administración municipal ha expresado su descontento por la falta de reconocimiento a su aporte de 17 millones de bolivianos destinados a la reconstrucción. Asimismo, cuestionan no haber sido involucrados en el proceso de recepción de la obra, a pesar de ser la entidad responsable de su futura administración. La presidenta del Concejo Municipal, Vania Sánchez, ha explicado que recientemente se aprobó una modificación contractual que extiende el plazo de supervisión del proyecto, conocido también como Mercado Campesino en su Fase II, por 28 días adicionales, fijando la entrega definitiva de la obra para el 30 de septiembre.
Sánchez manifestó su sorpresa ante la ceremonia presidencial, dado que el mercado permanece inoperativo. Subrayó que la normativa vigente confiere al gobierno municipal, a través de su Dirección de Ingresos, la potestad de administrar, asignar puestos y asegurar el funcionamiento de los mercados locales. La funcionaria también lamentó la recurrente falta de coordinación con el gobierno central, señalando un patrón de entrega de proyectos que no logran entrar en funcionamiento, citando como ejemplo un centro de educación especial que aún carece de equipamiento esencial.
Por su parte, el alcalde Carlos Brú precisó que, si bien la ejecución de ambas fases del proyecto estuvo a cargo de la UPRE, la supervisión y fiscalización corresponden a la jurisdicción municipal. El alcalde expresó su pesar por la manera en que se gestionó la visita presidencial, lamentando no haber tenido la oportunidad de agradecer formalmente, a pesar de las diferencias políticas, por una obra financiada con fondos públicos. Asimismo, criticó a los coordinadores políticos locales, a quienes atribuyó la responsabilidad de haber puesto al presidente en una situación incómoda al inaugurar un proyecto aún inoperante.
Brú confirmó que la recepción oficial de la infraestructura por parte del municipio se realizará en breve, tras lo cual se procederá al reordenamiento de los comerciantes, priorizando a quienes ocupaban puestos antes del siniestro, con el objetivo de poner el mercado en pleno funcionamiento. El burgomaestre proyecta que el mercado podría estar operativo entre el 10 y el 15 de septiembre, y reconoció el desafío considerable que implicará reubicar a los comerciantes que actualmente ocupan las vías públicas aledañas al barrio Petrolero.
Este escenario en Yacuiba no es un caso aislado. En la ciudad de Tarija, el Mercado El Dorado, inaugurado en abril,


