Desde la región de Tarija, han emergido proyecciones preliminares que, si bien carecen aún de confirmación oficial, han provocado una notable sorpresa en el ámbito público. La principal causa de este asombro radica en la significativa disparidad que estas cifras extraoficiales presentan en contraste con las encuestas de opinión difundidas previamente. Mientras los sondeos demoscópicos anticipaban un escenario particular, la información que ahora circula sugiere un panorama considerablemente diferente, lo que ha descolocado a la mayoría de los observadores y analistas. La divergencia entre las expectativas generadas por las encuestas y los datos iniciales ha redefinido el debate y la percepción general sobre los resultados en cuestión


