La selección nacional de fútbol de Bolivia se prepara para los próximos desafíos en las Eliminatorias Sudamericanas, enfrentando a Colombia como visitante y recibiendo a Brasil. Una de las principales inquietudes para el cuerpo técnico, liderado por Óscar Villegas, radica en la situación del defensor Luis Haquin, quien recientemente se incorporó al Al-Tai FC de la segunda división de Arabia Saudita. La preocupación surge debido a que la competición en su nuevo club no comenzará hasta septiembre, lo que implica que el capitán del equipo llegará a la doble fecha con escaso ritmo de juego competitivo.
Esta circunstancia no es inédita para Haquin. Durante 2024, su paso por el Ponte Preta de Brasil se caracterizó por una participación limitada, lo que también afectó su preparación para encuentros clasificatorios anteriores, a pesar de lo cual mantuvo su posición como titular indiscutible. El estratega boliviano ha reconocido el valor de la experiencia que Haquin puede aportar al plantel, pero ha señalado la necesidad de evaluar su condición física y futbolística al momento de la convocatoria.
Ante este panorama, el equipo cuenta con alternativas en la defensa central. Diego Arroyo, quien milita en el Shakhtar Donetsk de Ucrania, ya ha tenido minutos con el primer equipo de su club, mostrando un buen nivel. Asimismo, Efraín Morales se ha consolidado como titular indiscutible en el Montreal FC de Canadá, que compite en la MLS. Cabe recordar que, en el último partido de Eliminatorias contra Chile en El Alto, Villegas optó por alinear a Arroyo y Morales en la zaga central, dado que Haquin se encontraba suspendido. La decisión sobre quién iniciará el encuentro frente a Colombia será tomada en función de la evaluación de todos los disponibles.
En cuanto a la situación del mediocampista Ramiro Vaca, quien se encuentra bajo una suspensión provisional impuesta por la Comisión Disciplinaria de la CONMEBOL tras un resultado adverso en un control antidopaje durante un partido de Copa Libertadores con Bolívar, el cuerpo técnico aguarda con expectativa la resolución final. Se estima que el fallo podría conocerse hacia finales de este mes. Existe la esperanza de que la sanción, de confirmarse, sea la mínima establecida, que suele ser de tres meses. No obstante, el entrenador ha manifestado confianza en la capacidad de otros jugadores en el mediocampo para asumir la responsabilidad en caso de que Vaca no esté disponible
