TT Ads

El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha manifestado su preocupación de que la promoción del voto nulo en las próximas elecciones generales, impulsada por sectores cercanos al exmandatario Evo Morales, pueda favorecer a las fuerzas políticas de derecha y perjudicar a los candidatos del bloque progresista.

El jefe de Estado ha sostenido que el llamado a anular el voto en la contienda electoral venidera responde a una ambición de carácter personal. Asimismo, ha desestimado el argumento de que no existen postulantes que representen adecuadamente al movimiento indígena originario campesino, calificándolo de infundado. Para el mandatario, esta estrategia, en la práctica, solo incrementaría el porcentaje de votos válidos para la oposición conservadora, en detrimento de las opciones del campo popular. En su análisis, la promoción del voto nulo podría interpretarse como un acuerdo tácito para beneficiar a la derecha. Por ello, ha instado a la ciudadanía a acudir a las urnas el 17 de agosto y elegir una opción que encarne sus aspiraciones.

En este contexto, partidarios del expresidente Morales inauguraron recientemente una sede de campaña en Santa Cruz dedicada a impulsar el voto nulo. Esta iniciativa surge como una medida de protesta ante la imposibilidad de Morales de inscribirse como candidato para los comicios. El intento del exgobernante de registrarse a través de una formación política específica no prosperó, ya que dicha agrupación había perdido su personería jurídica al no alcanzar el 3% de los votos requeridos por la legislación boliviana en las elecciones de 2020. Adicionalmente, una disposición constitucional limita la reelección a un único período continuo, impidiendo un tercer mandato, lo cual también afecta su elegibilidad. La situación política del expresidente se ha visto complicada por una pugna interna con la actual administración por el liderazgo del partido de gobierno y sus candidaturas oficiales. Los seguidores de Morales han advertido en varias ocasiones que podrían obstaculizar la realización de los comicios si no se permite la postulación de su líder, llegando incluso a bloquear carreteras en algunas regiones durante el mes de junio para presionar por su inscripción.

Por primera vez, el movimiento oficialista se presenta a unas elecciones dividido en múltiples frentes. Una facción del partido impulsa la candidatura de un exministro de Gobierno, mientras que otra agrupación, Alianza Popular, respalda al actual presidente del Senado. Un tercer grupo, el Movimiento de Renovación Nacional, está asociado con la alcaldesa de El Alto. Aunque esta última figura política había anunciado el retiro de su partido de la carrera presidencial, se ha informado de reuniones para reconsiderar esta postura.

Ante este panorama de fragmentación, el presidente Arce ha propuesto en varias ocasiones la conformación de un bloque popular único entre las diferentes facciones de izquierda. Esta iniciativa busca hacer frente a los principales contendientes de la oposición, el empresario Samuel Doria Medina y el expresidente Jorge Quiroga, quienes se posicionan como los principales contendientes en las encuestas, con un respaldo cercano al 20% cada uno. Los sondeos también revelan un considerable porcentaje de votantes indecisos

TT Ads

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *