
El Real Madrid experimentó un duro revés al caer por 4-0 frente al Paris Saint-Germain en las semifinales del Mundial de Clubes, un encuentro que marcó el esperado regreso a la competición del defensor brasileño Éder Militão. El zaguero, quien volvía a pisar el césped tras un prolongado periodo de inactividad por lesión, ofreció sus impresiones sobre la contundente derrota.
Al analizar el desenlace del partido, el futbolista madridista sugirió que la escuadra blanca careció de la determinación necesaria. Apuntó a que, si hubieran mostrado mayor ímpetu y fortaleza, habrían podido ejercer una presión más efectiva sobre el rival. Reconoció que, si bien la perfección es inalcanzable en el fútbol, el equipo estaba al tanto de la estrategia de alta presión que emplearía el conjunto parisino, y aún así, la intensidad deseada no se materializó. A pesar del resultado adverso, el defensor expresó una perspectiva de crecimiento, considerando el encuentro como una valiosa experiencia de aprendizaje para el equipo en su conjunto. Destacó la cohesión del grupo y el esfuerzo continuo, a pesar de que el desenlace no fue el deseado, reafirmando el compromiso colectivo.
La reincorporación de Militão al campo de juego, el 9 de julio, se produjo tras un periodo de ocho meses de baja. Esta fue su segunda lesión grave en la rodilla, específicamente una rotura completa del ligamento cruzado anterior con afectación de ambos meniscos en la rodilla derecha. El zaguero disputó 26 minutos en este crucial enfrentamiento.
Su ingreso al partido se dio en un contexto donde la línea defensiva titular mostró vulnerabilidad. Deslices significativos de los centrales Raúl Asencio y Antonio Rüdiger en los primeros compases del encuentro, en los minutos cuatro y nueve, facilitaron dos anotaciones tempranas para el conjunto parisino, inclinando decisivamente la balanza de la eliminatoria.
La situación en la zaga central del Real Madrid es un punto de análisis para el cuerpo técnico. La ausencia de Dean Huijsen, un fichaje reciente que había impresionado en sus primeras actuaciones pero que no pudo participar por sanción, se sumó a las inquietudes existentes en esta demarcación para el entrenador Xabi Alonso.
Individualmente, Militão manifestó su satisfacción por volver a competir tras su larga recuperación, aunque lamentó profundamente el desenlace del partido. Concluyó reafirmando la conciencia del equipo sobre su espíritu de unidad, un pilar fundamental para seguir cosechando éxitos en el futuro