Entrevista con el Fiscal General del Estado revela estrategias para fortalecer la persecución de delitos de alto impacto.
El Ministerio Público de Bolivia ha dado un paso importante en la lucha contra la criminalidad al anunciar la creación de nueve Fiscalías Especializadas. Estas nuevas entidades estarán enfocadas en la persecución de delitos como el narcotráfico, la corrupción, la violencia sexual y la trata de personas, con el objetivo de desarticular estructuras delictivas y garantizar resultados efectivos.
El Ministerio Público ha anunciado la implementación de nueve Fiscalías Especializadas con el objetivo de fortalecer la lucha contra la criminalidad en Bolivia. En una entrevista con Los Tiempos, Roger Mariaca, Fiscal General del Estado, explicó que esta iniciativa busca enfocar la persecución de delitos de alto impacto, como el narcotráfico, la corrupción, la violencia sexual y la trata de personas, con métodos especializados para garantizar resultados efectivos en la desarticulación de estructuras delictivas.

Según Mariaca, las Fiscalías Superiores jugarán un papel fundamental en la persecución estratégica de estos delitos, liderando investigaciones y llevando a cabo un litigio estratégico en los casos más complejos y de mayor relevancia social. Estos fiscales no solo supervisarán, sino que intervendrán activamente en la dirección de investigaciones, lo que fortalecerá la capacidad operativa del Ministerio Público y elevará los estándares técnicos y profesionales de la institución.

En cuanto a la preparación de los fiscales superiores, Mariaca destacó que han sido seleccionados rigurosamente por su profesionalismo, capacidad técnica y experiencia en el área. Recibirán una formación especializada en técnicas avanzadas de investigación criminal, litigación estratégica, cooperación internacional y aplicación de la tecnología, con el objetivo de mejorar la eficacia en la lucha contra la criminalidad.

Esta nueva modalidad de Fiscalías forma parte de la política criminal del país y representa un avance significativo en la estrategia para enfrentar la criminalidad de manera efectiva. Se espera que esta iniciativa fortalezca la persecución penal en delitos de alta complejidad, optimice el desempeño del Ministerio Público y brinde una respuesta eficiente ante la sofisticación y transnacionalidad de la criminalidad, consolidando a la institución como una entidad moderna y comprometida con el Estado de derecho.
La implementación de las nuevas Fiscalías Especializadas representa un avance significativo en la estrategia para enfrentar la criminalidad en Bolivia. Con fiscales superiores seleccionados rigurosamente y formados en técnicas avanzadas de investigación criminal, se espera que esta iniciativa fortalezca la persecución penal en delitos de alta complejidad y eleve los estándares técnicos y profesionales del Ministerio Público.

La Fiscalía General del Estado informa sobre las condenas impuestas a agresores de menores en diferentes regiones de Bolivia.
Cuatro hombres han sido sentenciados a penas de cárcel que van desde 10 a 27 años de presidio por delitos de violación y abuso sexual a menores en Bolivia, según datos proporcionados por la Fiscalía General del Estado. Estos casos reflejan la importancia de la justicia en la protección de los derechos de los menores y la lucha contra la violencia sexual.
Cuatro hombres han sido sentenciados en diferentes casos a penas de cárcel que van desde 10 a 27 años de presidio, según informó la Fiscalía General del Estado. En uno de los casos, el Fiscal Departamental de Beni, Gerardo Balderas Arteaga, detalló que Rubén D.N.P., de 39 años, fue condenado a 25 años de prisión por el delito de violación de infante, niña o adolescente cometido contra su hija de 13 años. El Tribunal de Sentencia Penal determinó que el hombre deberá cumplir su condena en el Centro de Rehabilitación para Varones Mocoví.

El fiscal Lidia Julio Córdova explicó que el lamentable suceso tuvo lugar a principios del año 2024 en una localidad del municipio de Trinidad, donde la menor fue agredida sexualmente por su propio padre. Tras los abusos, la víctima se vio obligada a guardar silencio bajo amenazas de su agresor, hasta que finalmente pudo pedir ayuda a un familiar, lo que condujo a la captura y procesamiento del agresor.

En otro caso en Riberalta, Harry L. B., de 46 años, fue condenado a 20 años de prisión por violación de una menor de 12 años. El agresor logró ganarse la confianza de la víctima, quien vendía comida en un puesto de feria, para luego abusar de ella. La menor fue engañada con regalos y llevada a un motel donde ocurrieron los hechos. Afortunadamente, la rápida intervención de la tía de la menor permitió su rescate y la captura del agresor.

En Pando, Guillermo V.T., de 56 años, recibió una sentencia de 27 años de cárcel por abuso sexual y violación de sus hijastras de 17, 16 y 12 años. Las víctimas sufrieron reiteradas agresiones sexuales por parte de su padrastro, quien fue finalmente capturado luego de casi nueve años en rebeldía. Las menores, valientes, lograron contar a su madre lo que estaban viviendo, lo que desencadenó el proceso legal en su contra.

Por último, en Tarija, Rigoberto A. P., de 44 años, fue condenado a 10 años y 1 mes de prisión por abuso sexual con agravante contra una menor de 14 años. El agresor ingresó al domicilio de la víctima en la madrugada y cometió el delito, siendo denunciado posteriormente por la familia de la joven. El proceso judicial culminó con la sentencia correspondiente en el Juzgado de Sentencia Penal Sexto de la Capital.

Estos casos ponen de manifiesto la importancia de la justicia en la protección de los derechos de los menores y la necesidad de erradicar la violencia sexual en todas sus formas.
Los casos de violación y abuso sexual a menores en Bolivia ponen de manifiesto la necesidad de erradicar la violencia en todas sus formas y garantizar la protección de los más vulnerables a través de la justicia.