Descubren material explosivo camuflado en un bus en la Terminal Metropolitana de El Alto, poniendo en peligro a los pasajeros.
Durante un operativo policial, se encontraron 20.000 fulminantes secuestrados en un bus procedente de Cochabamba con destino a La Paz, alertando sobre la seguridad en el transporte de materiales peligrosos.
Un sorprendente hallazgo tuvo lugar durante un operativo de control policial en la Terminal Metropolitana de El Alto, donde se descubrieron 20.000 fulminantes secuestrados de un bus procedente de Cochabamba con destino a La Paz. Este hecho, informado por el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Walter Sossa, puso en riesgo la vida de los 52 pasajeros a bordo.

Los detonadores estaban camuflados en dos cajas de yute dentro de los buzones del ómnibus, planteando un peligro latente para la seguridad de los pasajeros. El coronel Sossa destacó que el secuestro de estos fulminantes evitó una potencial catástrofe, ya que cualquier fricción o impacto accidental podría haber desencadenado una explosión con consecuencias devastadoras.

La Policía se encuentra investigando al conductor del bus, ya que transportar material explosivo de manera irregular constituye una grave violación a la seguridad pública. Asimismo, se anunció que se intensificarán los controles para prevenir la circulación de vehículos con cargas peligrosas en los próximos días, con el objetivo de proteger a la población de posibles incidentes similares.

Este preocupante incidente subraya la importancia de una vigilancia rigurosa y eficaz en las terminales de transporte, así como la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad para prevenir el transporte ilegal de materiales peligrosos. La rápida intervención de las autoridades permitió evitar una potencial tragedia, resaltando la importancia de la colaboración entre las instituciones encargadas de velar por la seguridad ciudadana.
El hallazgo de los fulminantes destaca la importancia de fortalecer las medidas de seguridad en las terminales de transporte para prevenir incidentes similares y proteger a la población.

La suspensión de operaciones de transporte de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en Bolivia genera preocupación en medio de la crisis actual.
El transporte de GLP en Bolivia se ha unido al paro de transportistas de combustible, deteniendo sus operaciones en todo el país y generando inquietud en la población y autoridades ante una posible agravación de la crisis.
El transporte de Gas Licuado de Petróleo (GLP) ha suspendido sus operaciones en todo el país desde el pasado miércoles, sumándose al paro que mantienen los transportistas de combustible en Bolivia. El diputado por Comunidad Ciudadana (CC), Edwin Rosas, ha expresado su preocupación ante esta situación, indicando que los transportistas podrían estar intentando sacar provecho del caos actual en el país para aumentar sus comisiones.

Rosas ha destacado que si bien los distribuidores de GLP no han visto un aumento en sus comisiones en más de dos décadas, considera que este no es el momento adecuado para presionar al gobierno de esta manera. En sus declaraciones, el legislador nacional ha advertido sobre el riesgo de profundizar la crisis que ya afecta a Bolivia, señalando que ceder a demandas en medio de la situación actual podría tener consecuencias negativas para la población.

El parlamentario ha subrayado que, con las elecciones próximas en el horizonte, el gobierno ya enfrenta dificultades para mantener su sostenibilidad, y no cree que pueda atender las demandas de los transportistas en este momento. En su opinión, sería más adecuado esperar a que las nuevas autoridades electas aborden estos temas en el futuro.

La suspensión de las operaciones de transporte de GLP agrega presión a la situación ya tensa en Bolivia, donde los conflictos sociales se han intensificado en medio de la crisis política y económica que atraviesa el país. Mientras tanto, se espera que las autoridades y los sectores involucrados busquen soluciones para evitar un mayor impacto en la población y en la economía nacional.
Es crucial buscar soluciones dialogadas para evitar impactos negativos en la población y mantener la estabilidad en un momento político y social delicado para Bolivia.