La presidenta de la Asociación Departamental de Productores Apícolas de Tarija destaca el aumento en la demanda y la expansión del mercado de la miel en la región.
La industria apícola en el departamento de Tarija está experimentando un auge significativo, con un incremento en la producción y comercialización de miel que está atrayendo la atención de más productores locales.
La producción de miel en el departamento de Tarija está experimentando un crecimiento constante, según lo informado por Lucinda Labra, presidenta de la Asociación Departamental de Productores Apícolas de Tarija (ADAVAT). Con más de 28 asociaciones distribuidas en cinco municipios dedicadas a la producción y comercialización de miel, se ha observado un aumento significativo en la demanda de este producto en el mercado.

Labra destacó que los principales mercados para la comercialización de la miel producida por los apicultores locales incluyen la empresa Boliviana de Alimentos (EBA), la cual adquiere el producto para la elaboración de paquetes alimentarios destinados a personas adultas mayores y con discapacidad. Además, en algunas provincias, la miel se destina para la distribución en el programa de desayuno escolar, lo que demuestra la versatilidad y amplitud de los mercados a los que acceden los productores de miel en Tarija.

En ese sentido, Labra mencionó que en la gestión anterior se firmó un convenio con la empresa EBA para la adquisición de alrededor de 100 toneladas de miel, de las cuales ya se han entregado 60 toneladas, quedando aún entre 30 a 40 toneladas por entregar. Este acuerdo ha sido fundamental para impulsar la industria apícola en la región y ha permitido a los productores locales expandir sus operaciones y aumentar su producción.

Además, con el crecimiento del mercado de la miel en el departamento, cada vez más productores se suman a la actividad apícola como una fuente de ingresos económicos. En el último año, se ha observado un aumento en el número de comunidades, como el pueblo Guaraní en el municipio de Entre Ríos, que han incursionado en la producción de miel, lo que evidencia el potencial de desarrollo y crecimiento que ofrece esta actividad en la región.

En conclusión, la producción de miel en Tarija está en auge, con un mercado en constante expansión y un interés creciente por parte de los productores locales en aprovechar las oportunidades que ofrece la apicultura como una actividad económica sostenible y rentable.
La apicultura se consolida como una actividad económica prometedora en Tarija, con un mercado en constante expansión y un interés creciente por parte de los productores en aprovechar las oportunidades que ofrece este sector.

El contrabando de tomate peruano amenaza la sostenibilidad de los productores locales en Tarija.
La Asociación de Productores de Tomate de Tarija alerta sobre la grave crisis que enfrentan los agricultores locales debido a la entrada masiva de tomate peruano en el mercado nacional. Los altos costos de producción y la competencia desleal están generando pérdidas significativas para los productores de la región.
Los productores de tomate en la región de Tarija se encuentran enfrentando una grave crisis durante la temporada de cosecha debido al creciente problema del contrabando. La Asociación de Productores de Tomate de Tarija ha hecho sonar la alarma ante la entrada masiva de tomate peruano en el mercado nacional, lo que está afectando severamente a los agricultores locales. Demetrio Camacho, dirigente de esta asociación, ha expresado su preocupación por la difícil situación que están atravesando, señalando que los costos de producción han aumentado significativamente mientras que los precios en el mercado no reflejan esta realidad.

Antes, producir una caja de tomate requería un gasto de alrededor de 30 bolivianos, pero en la actualidad los productores están incurriendo en costos que oscilan entre los 50 y 60 bolivianos por caja. A pesar de estos elevados costos, el precio al que están vendiendo las cajas de tomate, alrededor de 50 bolivianos, está por debajo de los costos de producción, lo que está generando pérdidas significativas para los agricultores de la región.

Una tendencia preocupante que ha sido señalada por Camacho es la disminución en la superficie cultivada de tomate en Tarija en los últimos años. Mientras que en el pasado se llegaban a cultivar hasta 208 hectáreas de tomate en las comunidades, el año pasado esta cifra se redujo a tan solo 105 hectáreas, y en el presente año ni siquiera se ha alcanzado las 80 hectáreas. Esta reducción en la superficie cultivada evidencia el impacto negativo que el contrabando y los altos costos de producción están teniendo en la actividad agrícola de la región.

Además, se ha destacado la falta de incentivos por parte del Estado y la competencia desleal que representa el contrabando como factores que están desmotivando a los agricultores locales a seguir produciendo tomate en la región de Tarija. Ante esta situación crítica, los productores continúan en alerta y buscan soluciones que les permitan hacer frente a este desafiante escenario que pone en riesgo la sostenibilidad de la producción de tomate en la región.
Los agricultores de Tarija continúan en alerta ante la difícil situación que atraviesan, buscando soluciones para hacer frente al contrabando y a los altos costos de producción que amenazan la sostenibilidad de la producción de tomate en la región.

El gerente de operaciones de Crama Leoncio León detalla los cambios en los precios de alimentos clave en la región.
El mercado de productos agrícolas y cárnicos experimenta importantes fluctuaciones de precios, lo que podría afectar el presupuesto de las familias y el comportamiento de compra de los consumidores.
El gerente de operaciones de Crama Leoncio León proporcionó información detallada sobre los precios de diversos productos agrícolas y cárnicos, destacando importantes variaciones que impactarán en el bolsillo del consumidor. En cuanto a las hortalizas, la lechuga se sitúa en 50 bolivianos la canasta, mientras que la escarola y la variedad conocida como “señorita” alcanzan los 50 y 55 bolivianos respectivamente. La zanahoria ha experimentado un incremento significativo, llegando a los 200 bolivianos la caja y 8 bolivianos la cuartilla, lo que representa un aumento considerable en comparación con periodos anteriores.

En el caso de las papas, se observa una marcada fluctuación en los precios. La papa lisa se encuentra en 500 bolivianos la carga y 20 bolivianos la cuartilla, mientras que la papa roja está a 240 bolivianos la carga y 35 bolivianos la arroba. La papa negra presenta valores de 300 bolivianos la carga y 35 bolivianos la arroba, lo que indica una diversidad de precios que reflejan la situación del mercado agrícola en la región.

En cuanto a otras hortalizas, el quintal de zapallo se ubica en 120 bolivianos, con la cuartilla oscilando entre 10 y 12 bolivianos. El tomate, un producto de alta demanda, se encuentra a 60 bolivianos la caja, y la variedad perita a 50 bolivianos, con la cuartilla a 12 y 10 bolivianos respectivamente. Por otra parte, la oca se vende a 100 bolivianos el quintal y 10 bolivianos la cuartilla, mientras que la cebolla se sitúa en 250 bolivianos el quintal y 16 bolivianos la cuartilla, mostrando una variabilidad en los precios de las hortalizas que puede incidir en el presupuesto familiar.

En lo que respecta a las frutas, se observa que los precios se mantienen en un rango de 100 a 70 bolivianos, con la docena a 10 bolivianos. La banana se comercializa entre 5 y 7 bolivianos la docena, mientras que las manzanas rojas tienen un precio que oscila entre 25 y 30 bolivianos la docena, lo que sugiere una estabilidad relativa en estos productos.

En relación a las carnes, se reporta que el pollo se encuentra entre 21 y 22 bolivianos, el cerdo a 38 bolivianos y el cordero a 28 bolivianos por kilogramo. La carne de res presenta valores de 56 a 58 bolivianos, la carne con hueso en 48 bolivianos, la carne molida en 24 bolivianos y el puchero en 22 bolivianos, lo que refleja una variedad de precios en el sector cárnico que podría influir en las decisiones de compra de los consumidores.

En resumen, los precios de los productos agrícolas y cárnicos han experimentado variaciones significativas según el reporte proporcionado por el gerente de Crama Leoncio León, lo que podría impactar en el presupuesto de las familias y en el comportamiento del mercado local. Ante esta situación, los consumidores deberán estar atentos a los cambios en los precios y ajustar sus decisiones de compra en función de la disponibilidad y costos de los alimentos en el mercado.
Los consumidores deben estar alerta a los cambios en los precios de alimentos y adaptar sus decisiones de compra según la disponibilidad y costos en el mercado.