El Gobierno boliviano liderado por Luis Arce continúa su compromiso con la vivienda digna para las familias más necesitadas.
El presidente Luis Arce encabezó la entrega de 76 viviendas en Sucre, demostrando el compromiso del Gobierno boliviano con la lucha contra el déficit habitacional en el país. Estas viviendas representan un hito en la gestión de vivienda social y buscan mejorar la calidad de vida de las familias beneficiadas.
El presidente Luis Arce encabezó la entrega de 76 viviendas en Sucre, en conmemoración al 216 aniversario de la gesta libertaria de Chuquisaca. Estas viviendas, con una inversión que supera los Bs 7,5 millones, representan un hito en la lucha contra el déficit habitacional en Bolivia. Construidas por la Agencia Estatal de Vivienda (Aevivienda), cada una de estas unidades habitacionales ofrece condiciones básicas para mejorar la calidad de vida de las familias beneficiadas.

Arce resaltó la importancia de proporcionar viviendas dignas a las familias más necesitadas, asegurando que estas 76 familias ahora contarán con un techo propio y digno. Además, destacó el alcance nacional del programa de vivienda social, subrayando que Sucre y Chuquisaca son parte de los esfuerzos del Gobierno por cerrar la brecha habitacional en todo el país.

El trabajo coordinado entre el Ministerio de Obras Públicas y la Aevivienda fue fundamental para llevar a cabo este proyecto, evidenciando el compromiso del Gobierno con el bienestar de las familias bolivianas. Asimismo, la presencia de estas viviendas en cada municipio refleja la voluntad de garantizar el acceso de todas las familias a un hogar digno y propio.

Con esta iniciativa, se demuestra el compromiso del Gobierno nacional con el desarrollo y la igualdad social en Bolivia, proporcionando a las familias la oportunidad de tener un lugar seguro y adecuado para vivir.
La entrega de viviendas en Sucre es un paso significativo en la lucha contra el déficit habitacional en Bolivia, demostrando el compromiso del Gobierno con el bienestar de las familias más necesitadas.

El presidente del Estado anuncia acciones para frenar la especulación y mejorar el abastecimiento de diésel y gasolina en el país.
El Gobierno de Bolivia ha dado a conocer una serie de medidas y decretos supremos para abordar problemas como el contrabando y la escasez de combustibles. Con el despliegue de efectivos militares en las fronteras y la normalización gradual del suministro de diésel y gasolina, se busca fortalecer la economía y garantizar el abastecimiento de productos básicos.
El Gobierno ha tomado la decisión de implementar una serie de medidas y decretos supremos con el objetivo de abordar diversos problemas que aquejan al país. En una conferencia de prensa celebrada en la Casa Grande del Pueblo, el presidente del Estado junto a cinco miembros de su gabinete de ministros presentaron las medidas adoptadas y detallaron las acciones específicas que se llevarán a cabo en cada área.

Una de las principales medidas destacadas entre las 11 anunciadas es el despliegue de 1.480 efectivos militares en las fronteras para combatir el contrabando de exportación de 17 productos de consumo básico. Este incremento de personal militar se suma a los 400 efectivos ya desplegados, y operará las 24 horas del día con el objetivo de frenar la especulación y el contrabando que afecta significativamente la economía del país.

Además, se pondrá en marcha la digitalización y centralización de los registros necesarios para el transporte de productos como animales, arroz y aceite, cuyos precios en el mercado internacional son considerablemente más altos que en el país, lo que incentiva el contrabando.

En relación al abastecimiento de combustibles, se anunció que la situación de escasez de diésel y gasolina, atribuida a las condiciones climáticas en el puerto de Arica, se normalizará gradualmente a partir del lunes 26 en Cochabamba, La Paz y Santa Cruz. Se espera que la descarga de los buques tanque en Arica se pueda llevar a cabo a partir del miércoles o jueves de la próxima semana, lo que permitirá restablecer el suministro en el resto del país.

Para evitar el desvío de combustibles hacia el mercado negro, se establecerán controles adicionales en la adquisición de diésel y gasolina en bidones, y se limitará la cantidad de gasolina que pueden adquirir los vehículos que funcionan a gas natural. Aquellos que no justifiquen la necesidad de estos combustibles para labores productivas deberán adquirirlos a precios internacionales.

En cuanto a la pérdida del poder adquisitivo de la moneda nacional, se autorizará la oferta de productos de ahorro en UFV (Unidades de Fomento a la Vivienda) para preservar el valor del ahorro de los ciudadanos. El Gobierno trabajará en conjunto con el Banco Central de Bolivia y la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero para implementar medidas que incentiven el ahorro y mantengan su poder adquisitivo.

Por último, se destacó la colaboración con el sector privado, con el presidente del Estado anunciando la participación de empresarios en la implementación de las nuevas medidas. Se espera una reunión con la Cámara Nacional de Industrias para discutir y coordinar la ejecución de estas acciones en conjunto.
Las medidas anunciadas por el Gobierno boliviano buscan combatir el contrabando, mejorar el abastecimiento de combustibles y preservar el valor del ahorro de los ciudadanos. La colaboración con el sector privado y la implementación de controles adicionales son clave para el éxito de estas acciones.