El Tribunal Superior de Apelación impone dura penalización al equipo cochabambino y deja en jaque su participación en el torneo.
El Club Aurora enfrenta una crisis deportiva tras la sanción impuesta por el TSA por el uso indebido de la identidad de su jugador estrella, Diego Montaño, generando un impacto significativo en su desempeño en la temporada actual.
El Club Aurora ha sido confirmado con la dura sanción impuesta por el Tribunal Superior de Apelación (TSA) debido al uso indebido de la identidad del jugador Diego Montaño, quien se habría hecho pasar por su hermano menor para participar en partidos de la categoría Sub-20. Esta decisión implica la resta de 33 puntos al equipo cochabambino en la temporada actual, lo que ha generado un impacto deportivo significativo en la institución.

En el último partido, Aurora logró una victoria importante sobre Independiente de Sucre, ganando 4-2 y acumulando actualmente menos 22 puntos en la tabla. A pesar de haber sumado 3 victorias y 2 empates en las 9 fechas disputadas hasta el momento, el equipo aún tiene un déficit de 11 puntos de los -33 penalizados. Con 21 fechas restantes en el torneo y 63 puntos en juego, la situación se presenta complicada para el club.

Además de la sanción deportiva, Diego Montaño recibió una suspensión de dos años, mientras que el presidente del club, Jaime Cornejo, y la dirigente Sandra Valencia fueron castigados con tres años de suspensión por su participación en el caso. Esta determinación coloca a Aurora en la última posición de la tabla acumulada, lo que complica gravemente sus aspiraciones tanto en el torneo local como en su permanencia en la división profesional del fútbol boliviano.

A pesar de que el club presentó una apelación argumentando irregularidades en el proceso, el TSA desestimó dichos argumentos y mantuvo el fallo inicial. Esta resolución ha generado reacciones en el ámbito futbolístico nacional, con instituciones como Royal Pari cuestionando la imparcialidad del tribunal. Mientras tanto, Aurora se enfrenta a una temporada difícil, marcada por una de las sanciones más severas de los últimos años en el fútbol boliviano.
La sanción afecta gravemente las aspiraciones del Club Aurora en el torneo local y su permanencia en la división profesional del fútbol boliviano, dejando al equipo en una situación complicada y generando reacciones en el ámbito futbolístico nacional.