Las organizaciones sindicales y los microempresarios expresan su preocupación por la situación laboral en la región.
El departamento de Tarija enfrenta altos índices de desempleo, crisis económica y crecimiento del comercio informal, lo que ha generado preocupación en la Central Obrera Departamental, la Federación Sindical Única de Trabajadores Gremiales y los microempresarios.
La preocupación por los altos índices de desempleo en el departamento de Tarija ha llevado a la Central Obrera Departamental (COD), la Federación Sindical Única de Trabajadores Gremiales (FSUTGT) y los microempresarios a manifestar su inquietud por la situación económica que enfrentan tanto los trabajadores como las pequeñas empresas en la región.

Según Ray Ernesto Amador, secretario de Actas de la COD, el desempleo en Tarija ha superado el 40% en el primer trimestre del año, principalmente debido a los despidos masivos tanto en el sector público como privado. La crisis económica y la falta de presupuesto para gastos operativos han contribuido a esta situación, dejando a cientos de trabajadores sin empleo.

La falta de oportunidades laborales ha llevado a un aumento del 80% en el comercio informal en la ciudad de Tarija y localidades fronterizas como Yacuiba y Bermejo. Rubén Borja, secretario ejecutivo de la Federación Sindical Única Regional de Bermejo, señala que muchas personas que perdieron sus empleos ahora se dedican a actividades informales como la venta de alimentos y ropa para poder sobrevivir en medio de la crisis económica.

Por su parte, Alex Mamani, representante de los Microempresarios de Tarija, reconoce que varias microempresas se han visto obligadas a reducir su personal debido a la falta de movimiento económico y la baja demanda de sus productos. Mamani destaca que muchas empresas que solían tener hasta 20 empleados en 2024 ahora operan con apenas seis u ocho trabajadores.

La situación en Tarija se enmarca en un escenario nacional preocupante, según José Peñaranda, gerente de la Cámara Departamental de Industrias Oruro (CIO). Bolivia se sitúa como el país con mayor informalidad laboral en Sudamérica, con un 84% de los trabajadores en el sector informal, superando a naciones como Perú y Chile en este aspecto.

Ante este panorama, el Gobierno Nacional ha implementado una serie de medidas económicas para hacer frente a la crisis. Entre ellas se incluye el control militar en puntos fronterizos para combatir el contrabando, el incremento del límite de internación de divisas hasta 50.000 dólares y la promoción de incentivos para quienes mantengan sus ahorros en el sistema financiero. Estas medidas buscan paliar la escasez de combustible, la falta de dólares y el aumento de precios de productos básicos que han afectado a la población.

En resumen, la situación económica en Tarija refleja un panorama complejo marcado por altos índices de desempleo, crecimiento del comercio informal y dificultades para las microempresas. Las medidas gubernamentales buscan mitigar los efectos de la crisis, aunque persisten desafíos importantes en materia laboral y económica en la región y a nivel nacional.
A pesar de las medidas gubernamentales implementadas para mitigar la crisis, persisten desafíos significativos en materia laboral y económica en Tarija y a nivel nacional.