El contrabando de tomate peruano amenaza la sostenibilidad de los productores locales en Tarija.
La Asociación de Productores de Tomate de Tarija alerta sobre la grave crisis que enfrentan los agricultores locales debido a la entrada masiva de tomate peruano en el mercado nacional. Los altos costos de producción y la competencia desleal están generando pérdidas significativas para los productores de la región.
Los productores de tomate en la región de Tarija se encuentran enfrentando una grave crisis durante la temporada de cosecha debido al creciente problema del contrabando. La Asociación de Productores de Tomate de Tarija ha hecho sonar la alarma ante la entrada masiva de tomate peruano en el mercado nacional, lo que está afectando severamente a los agricultores locales. Demetrio Camacho, dirigente de esta asociación, ha expresado su preocupación por la difícil situación que están atravesando, señalando que los costos de producción han aumentado significativamente mientras que los precios en el mercado no reflejan esta realidad.

Antes, producir una caja de tomate requería un gasto de alrededor de 30 bolivianos, pero en la actualidad los productores están incurriendo en costos que oscilan entre los 50 y 60 bolivianos por caja. A pesar de estos elevados costos, el precio al que están vendiendo las cajas de tomate, alrededor de 50 bolivianos, está por debajo de los costos de producción, lo que está generando pérdidas significativas para los agricultores de la región.

Una tendencia preocupante que ha sido señalada por Camacho es la disminución en la superficie cultivada de tomate en Tarija en los últimos años. Mientras que en el pasado se llegaban a cultivar hasta 208 hectáreas de tomate en las comunidades, el año pasado esta cifra se redujo a tan solo 105 hectáreas, y en el presente año ni siquiera se ha alcanzado las 80 hectáreas. Esta reducción en la superficie cultivada evidencia el impacto negativo que el contrabando y los altos costos de producción están teniendo en la actividad agrícola de la región.

Además, se ha destacado la falta de incentivos por parte del Estado y la competencia desleal que representa el contrabando como factores que están desmotivando a los agricultores locales a seguir produciendo tomate en la región de Tarija. Ante esta situación crítica, los productores continúan en alerta y buscan soluciones que les permitan hacer frente a este desafiante escenario que pone en riesgo la sostenibilidad de la producción de tomate en la región.
Los agricultores de Tarija continúan en alerta ante la difícil situación que atraviesan, buscando soluciones para hacer frente al contrabando y a los altos costos de producción que amenazan la sostenibilidad de la producción de tomate en la región.

La falta de insumos médicos en hospitales de Tarija ha generado una crisis en el sistema de salud de la región.
La escasez de medicamentos en los hospitales de Tarija ha alcanzado niveles críticos, poniendo en riesgo la atención médica de la población y generando preocupación en las autoridades de salud.
En las últimas semanas, los hospitales de diversas localidades de Tarija han enfrentado graves dificultades para adquirir medicamentos, lo que ha exacerbado la crisis en el sistema de salud pública de la región. A pesar de las afirmaciones del Gobierno respecto a la puntualidad en la transferencia de recursos, los centros de salud atribuyen esta escasez a factores externos como la escasez de oferentes y la inestabilidad del dólar, que ha provocado un aumento en los precios y el desabastecimiento de las farmacias hospitalarias.

La directora del Sistema Único de Salud (SUS), María Bolivia Rothe, en una entrevista con El País, desmintió que la falta de medicamentos sea resultado de la inacción del Gobierno central. Rothe destacó que se trata de una responsabilidad compartida y que los fondos para la adquisición de insumos fueron transferidos desde enero de este año a la Gobernación de Tarija. Se detalló que se asignaron 16,7 millones de bolivianos para distintos hospitales, siendo el Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), el Materno Infantil, el Hospital Virgen de Chaguaya de Bermejo y el Intraid los beneficiarios.

A pesar de la disponibilidad de estos recursos desde principios de año, la ejecución de los mismos ha sido desigual entre los hospitales. Según los datos proporcionados por Rothe, el Hospital Virgen de Chaguaya ha ejecutado el 88,79% del presupuesto asignado, mientras que el HRSJD ha alcanzado el 72%. En contraste, el Materno Infantil e Intraid presentan tasas de ejecución significativamente más bajas, con un 19,60% y 11,29%, respectivamente.

La directora del SUS enfatizó que las compras podrían haberse realizado antes de que la situación se agravara, instando a los hospitales a hacer uso de las “compras menores” para agilizar la adquisición de medicamentos.

A pesar de las acciones tomadas por el Gobierno, como la eliminación de aranceles para la importación de medicamentos y la actualización de precios a través de la Agencia Estatal de Medicamentos (Agemed), muchas licitaciones continúan sin oferentes. Rothe reconoció las dificultades para atraer proponentes a las licitaciones y señaló que esta situación escapa al control del Ministerio de Salud.

En el caso específico del municipio de Bermejo, se aprobó un presupuesto de 1.226.000 bolivianos para la compra de medicamentos, pero solo se adjudicaron 723.000 debido a que cerca de 90 ítems quedaron desiertos, representando un valor aproximado de medio millón de bolivianos. El presidente del Concejo Municipal, Gabriel Calapiña, explicó que el incremento en los precios de los medicamentos ha disuadido a las empresas de participar en las licitaciones.

Ante esta situación crítica, se ha solicitado al Gobierno nacional un refuerzo económico para hacer frente a la emergencia sanitaria. Con más de 2 millones de bolivianos de saldo en caja y bancos de la gestión anterior, se busca utilizar estos fondos para cubrir las necesidades urgentes en el sistema de salud de la región.
La falta de medicamentos en los hospitales de Tarija es un problema complejo que requiere de acciones urgentes por parte de las autoridades para garantizar la salud de la población.

El constante incremento en el precio de la carne a nivel nacional impacta negativamente a comerciantes y consumidores en Tarija.
La comercialización de carne en Tarija se encuentra en una situación crítica debido al aumento de precios a nivel nacional, lo que ha llevado a una drástica caída en las ventas y al cierre de varios puntos de venta en la región.
El sector de comercialización de carne en Tarija enfrenta una situación crítica debido a la constante escalada de precios a nivel nacional, según advirtió el ejecutivo de los comerciantes de carne, Lorenzo Velásquez. La problemática no se circunscribe únicamente a esta región, sino que se extiende a todo el país, afectando tanto a los comerciantes como a los consumidores locales.

A pesar de los compromisos previamente acordados con el Gobierno para abordar esta situación, Velásquez lamentó que no se haya logrado un arreglo efectivo, ya que los productores continúan aumentando los costos. En este sentido, el ejecutivo señaló que, contrariamente a lo acordado, los ganaderos persisten en incrementar los precios, lo que agrava la situación actual.

La incertidumbre persiste en el panorama del sector cárnico de Tarija, ya que se vislumbra la posibilidad de un nuevo aumento en los precios en las próximas semanas, lo que profundizaría las dificultades tanto para los comerciantes como para los consumidores. Actualmente, el costo del kilo/gancho de carne oscila entre 41 a 44 bolivianos en la región, lo que ha generado una marcada disminución en las ventas.

Velásquez resaltó que esta caída en las ventas ha tenido un impacto significativo en las carnicerías locales, muchas de las cuales se encuentran vacías. Además, denunció el cierre de varios establecimientos debido a la falta de ingresos suficientes para mantener su operatividad. “Incluso muchos las están cerrando porque ya no se vende y no alcanza para cubrir los gastos, ni siquiera para el alquiler o nuestra subsistencia”, expresó el ejecutivo.

Ante esta situación, los comerciantes de carne en Tarija se enfrentan a un panorama desafiante en el que la incertidumbre y las dificultades económicas se han vuelto el pan de cada día. La escalada de precios y la caída en las ventas han llevado a un escenario preocupante que requiere acciones inmediatas y efectivas para garantizar la sostenibilidad de este importante sector económico en la región.
La falta de una solución efectiva y el continuo aumento de precios por parte de los productores generan incertidumbre y preocupación entre los comercializadores de carne en Tarija, quienes ven en riesgo su subsistencia en medio de esta crisis.

La suspensión de operaciones de transporte de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en Bolivia genera preocupación en medio de la crisis actual.
El transporte de GLP en Bolivia se ha unido al paro de transportistas de combustible, deteniendo sus operaciones en todo el país y generando inquietud en la población y autoridades ante una posible agravación de la crisis.
El transporte de Gas Licuado de Petróleo (GLP) ha suspendido sus operaciones en todo el país desde el pasado miércoles, sumándose al paro que mantienen los transportistas de combustible en Bolivia. El diputado por Comunidad Ciudadana (CC), Edwin Rosas, ha expresado su preocupación ante esta situación, indicando que los transportistas podrían estar intentando sacar provecho del caos actual en el país para aumentar sus comisiones.

Rosas ha destacado que si bien los distribuidores de GLP no han visto un aumento en sus comisiones en más de dos décadas, considera que este no es el momento adecuado para presionar al gobierno de esta manera. En sus declaraciones, el legislador nacional ha advertido sobre el riesgo de profundizar la crisis que ya afecta a Bolivia, señalando que ceder a demandas en medio de la situación actual podría tener consecuencias negativas para la población.

El parlamentario ha subrayado que, con las elecciones próximas en el horizonte, el gobierno ya enfrenta dificultades para mantener su sostenibilidad, y no cree que pueda atender las demandas de los transportistas en este momento. En su opinión, sería más adecuado esperar a que las nuevas autoridades electas aborden estos temas en el futuro.

La suspensión de las operaciones de transporte de GLP agrega presión a la situación ya tensa en Bolivia, donde los conflictos sociales se han intensificado en medio de la crisis política y económica que atraviesa el país. Mientras tanto, se espera que las autoridades y los sectores involucrados busquen soluciones para evitar un mayor impacto en la población y en la economía nacional.
Es crucial buscar soluciones dialogadas para evitar impactos negativos en la población y mantener la estabilidad en un momento político y social delicado para Bolivia.

Juan Carlos Rodríguez advierte sobre la disminución de precios y aumento de costos que afectan a los agricultores locales.
El director del Centro de Recursos Agrícolas de Tarija (CRAMA), Juan Carlos Rodríguez, ha expresado su preocupación por la difícil situación que enfrenta el sector productivo en el departamento. La disminución de precios, el aumento de costos y la entrada de mercancía de contrabando amenazan la sostenibilidad de la producción agrícola en la región.
El director del Centro de Recursos Agrícolas de Tarija (CRAMA), Juan Carlos Rodríguez, ha expresado una profunda preocupación por la difícil situación que enfrenta el sector productivo en el departamento de Tarija. Rodríguez ha alertado sobre la disminución de los precios de los productos locales, en contraste con el aumento de los costos de los insumos y la entrada de mercancía de contrabando en el mercado.

Según las declaraciones de Rodríguez, los precios de productos agropecuarios como hortalizas y tubérculos han experimentado una tendencia a la baja, impactando negativamente a los productores locales. Como ejemplo, el precio de la caja de tomates ha disminuido significativamente, pasando de 50 bolivianos en 2018 a 30 bolivianos en la actualidad, lo que supone una pérdida considerable para los agricultores de la región.

El director del CRAMA también ha destacado que los costos de producción han aumentado considerablemente, atribuyendo este incremento al tipo de cambio del dólar. Rodríguez señaló que los precios de los insumos importados han aumentado hasta un 150 por ciento debido a la fluctuación de la moneda extranjera, lo que ha impactado directamente en la rentabilidad de los agricultores locales.

En este contexto, Rodríguez ha instado a las autoridades gubernamentales a establecer una mayor coordinación con el sector productivo para abordar estos desafíos. El director del CRAMA ha solicitado la colaboración del Gobierno Nacional, Departamental y Municipal para combatir el ingreso de productos de contrabando que afectan los precios locales y ponen en riesgo la sostenibilidad de la producción en Tarija.

En conclusión, la situación actual del sector productivo en Tarija requiere de acciones coordinadas y decisiones estratégicas por parte de las autoridades competentes para proteger los intereses de los productores locales y garantizar la viabilidad de la actividad agrícola en la región.
Es imperativo que las autoridades gubernamentales tomen medidas urgentes para apoyar al sector productivo en Tarija y proteger los intereses de los agricultores locales frente a los desafíos actuales.

El sector carnicero local se ve afectado por el incremento en los costos y la falta de regulación.
El representante del sector carnicero de Tarija, Lorenzo Velásquez, alerta sobre la situación crítica que enfrenta la ciudad debido al aumento en el precio de la carne y la falta de medidas efectivas para controlar el mercado.
La ciudad de Tarija se encuentra enfrentando un nuevo desafío con el incremento en el precio de la carne, según informó Lorenzo Velásquez, representante del sector carnicero local. El costo del kilo de carne en gancho ha experimentado un aumento notable, pasando de Bs 40 a Bs 42, lo que ha generado repercusiones directas en los vendedores de la región. De acuerdo con Velásquez, esta alza ha tenido un impacto significativo en las ventas, las cuales han experimentado una caída drástica en las últimas semanas.

En declaraciones a medios locales, Velásquez expresó su preocupación ante la situación actual, señalando que el acuerdo establecido con el Gobierno para regular los precios no se ha cumplido satisfactoriamente. Asimismo, lamentó la falta de control sobre los ganaderos, quienes siguen elevando los precios de la carne, lo que ha llevado al cierre de entre cinco y seis carnicerías en los últimos días. Estos negocios, según el representante del sector, han tenido que cesar sus operaciones debido a la falta de ventas que les impide cubrir sus costos operativos.

En vista de esta situación, Velásquez advirtió sobre la posibilidad de que se inicien movilizaciones luego de la celebración del Día de la Madre, como medida de protesta por la crisis que atraviesa el sector. Además, denunció la persistencia del contrabando y la exportación ilegal de carne, actividades que continúan operando sin un control efectivo por parte de las autoridades competentes. El representante carnicero resaltó la necesidad de implementar operativos más rigurosos en las fronteras para combatir estas prácticas que afectan negativamente a los productores locales y a la economía de la región.

Ante este panorama, la incertidumbre y la preocupación prevalecen en el sector carnicero de Tarija, mientras los actores involucrados buscan soluciones para hacer frente a los desafíos que representan los constantes incrementos en el precio de la carne y la falta de medidas eficaces para regular el mercado y combatir las actividades ilícitas relacionadas con la comercialización de este producto fundamental en la dieta de la población.
La incertidumbre y la preocupación se mantienen en el sector carnicero de Tarija, mientras se buscan soluciones para hacer frente a los desafíos planteados por los constantes incrementos en los precios y la falta de regulación adecuada.