
Panaderos de la provincia Méndez se ven afectados por el incremento en costos de harina y manteca.
A pesar de las dificultades económicas derivadas del aumento en los precios de insumos clave como la harina y la manteca, los panificadores de Tarija han decidido mantener el precio del pan en dos bolivianos por unidad. Esta decisión ha generado preocupación en el sector, que se ve obligado a tomar medidas drásticas para hacer frente a la crisis.
Los panificadores de la provincia Méndez en Tarija han decidido mantener el precio del pan en dos bolivianos por unidad, a pesar de las dificultades que enfrentan debido al constante aumento de precios en los insumos clave como la harina y la manteca. Esta decisión se tomó luego de una marcha y una reunión con autoridades locales que no lograron llegar a acuerdos satisfactorios para ambas partes.
Ilda Sánchez, una de las panificadoras, expresó su preocupación por la situación del sector, señalando que no están generando ganancias debido al incremento en los costos de los insumos básicos como la harina, el azúcar y la manteca. Esta problemática ha llevado a los panificadores a anunciar un paro indefinido como medida de presión hasta que las autoridades encuentren una solución viable.
En la reunión participaron representantes de la Federación de Juntas Vecinales, la Intendencia Municipal y Defensa del Consumidor, donde el alcalde Johnny Torres mencionó que está trabajando en la inclusión de Tarija en el plan nacional de subvención de harina. Actualmente, la región está excluida de este programa, lo que ha generado malestar entre los panificadores locales.
El alcalde Torres cuestionó por qué Tarija no recibe harina subvencionada como otras regiones del país y explicó que, a pesar de las alternativas propuestas por el Gobierno, como cumplir con los requisitos para acceder al subsidio o importar harina de Argentina o Canadá, estas medidas solo representarían una reducción del 10% en los costos.
Por otro lado, se han detectado discrepancias en los precios de la harina importada en diferentes zonas de la región, lo que ha generado una mayor preocupación en el sector. La responsable departamental de Defensa del Consumidor, Silvia Palacios, destacó que se han encontrado diferencias significativas en los precios de la harina y la manteca en distintas localidades, lo que ha contribuido al aumento en los costos de producción para los panaderos.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por encontrar soluciones a esta problemática, los panificadores han manifestado su descontento por la falta de acción concreta para resolver el problema del alza de precios en los insumos básicos. La falta de una normativa que regule los precios del pan y los insumos en el mercado ha complicado aún más la situación, dejando en evidencia la necesidad de una intervención más activa por parte de las autoridades competentes.
La falta de acuerdos entre panificadores y autoridades locales, sumada al aumento en los costos de producción, ha llevado a un escenario de incertidumbre en el sector panadero de Tarija. Es fundamental encontrar soluciones viables para garantizar la sostenibilidad de esta actividad económica en la región.