
Desde la terminal de buses Metropolitana, ubicada en la ciudad de El Alto, se observa una intensa actividad, con numerosas personas buscando transporte para aprovechar el período de vacaciones escolares. Los destinos más solicitados por los viajeros incluyen Santa Cruz, Tarija y Sucre. Sin embargo, la disponibilidad de unidades de transporte es limitada, lo que ha generado extensas filas para la adquisición de pasajes en las oficinas de las empresas.
Esta situación se atribuye principalmente a un déficit en el suministro de combustible, particularmente diésel. Los vehículos de transporte interdepartamental deben aguardar por horas en los puntos de abastecimiento, lo que retrasa significativamente su salida. En consecuencia, la venta de boletos a menudo se habilita recién a altas horas de la noche, una vez que las unidades logran arribar a la terminal tras conseguir el suministro necesario.
La escasez de combustible también ha provocado un notable incremento en las tarifas de los pasajes en los últimos días. Por ejemplo, un boleto con destino a Santa Cruz de la Sierra, que previamente oscilaba entre 160 y 180 bolivianos, ahora se cotiza entre 220 y 300 bolivianos, dependiendo de la categoría del servicio. Similar situación se observa en la ruta a Oruro, donde el costo ha pasado de 20 a 50 bolivianos.
Para otras rutas clave desde La Paz o El Alto, los precios actuales de los pasajes son los siguientes: para Potosí, las tarifas varían entre 100 y 150 bolivianos; para Tarija, entre 220 y 250 bolivianos; para Sucre, entre 100 y 150 bolivianos; y para Cochabamba, entre 100 y 120 bolivianos