
La escasez de gasolina y diésel ha paralizado miles de camiones y buses en todo el país, generando graves repercusiones en la industria del transporte.
La falta de combustible ha llevado a una situación crítica en el transporte pesado en Bolivia, con miles de vehículos paralizados en largas filas en busca de abastecimiento. Esta crisis está afectando la operatividad de empresas de buses interprovinciales, micros y trufis, generando preocupación en el sector.
Los sectores del transporte pesado, empresas de buses interprovinciales e interdepartamentales, así como los servicios de micros y trufis en zonas urbanas, se encuentran enfrentando una crisis de abastecimiento de combustibles en el país. Esta situación, que inició la semana pasada y se ha agravado en los últimos días, ha tenido un impacto devastador en la operatividad de estas industrias.
Herland Melgar, representante de la Cámara de Transporte del Oriente, ha manifestado que alrededor de 5.000 camiones se encuentran paralizados en largas filas en los surtidores, lo que representa la mitad de las unidades de este sector. Esta problemática coincide con una época de alta demanda de fletes debido a la cosecha de invierno y la siembra de verano, lo cual agrava la situación.
En declaraciones al Canal Rural de Unitel, Melgar expresó su preocupación, indicando que más del 50% de los camiones se encuentran parados a la espera de combustible en diversas ciudades, siendo las provincias las más afectadas. Por su parte, Limbert Tancara, de la Asociación de Transporte Libre de La Paz, informó que solo se está prestando servicio en un 40% en la capital, mientras que el 60% restante se encuentra en largas filas en busca de gasolina y diésel, destacando la escasez en las zonas rurales.
Ante esta situación, se han previsto reuniones entre federaciones y asociaciones para definir las medidas a tomar frente a las dificultades en la provisión de combustibles. Tancara señaló que se está considerando la posibilidad de realizar manifestaciones en la Casa Grande del Pueblo, ubicada en la Plaza Murillo, con el objetivo de exigir soluciones estructurales por parte del gobierno.
En Cochabamba, la situación no es diferente, ya que solo el 5% de los buses está operativo en cada jornada, debido a que pasan entre 1 y 2 días en largas filas para abastecerse de combustible. Esta crisis está generando graves repercusiones en la movilidad y el transporte de mercancías en todo el país, siendo urgente la adopción de medidas que permitan resolver esta situación de manera efectiva y duradera.
Es urgente que se tomen medidas efectivas para resolver la crisis de abastecimiento de combustibles en el transporte pesado en Bolivia, ya que está afectando la movilidad y el transporte de mercancías en todo el país. Las reuniones entre federaciones y asociaciones son clave para definir soluciones a corto y largo plazo.