
La empresa se ve obligada a detener proyectos de ampliación de líneas debido al aumento de costos de materiales.
La crisis económica ha llevado a SETAR a tomar medidas drásticas para proteger a los usuarios de un impacto económico adicional, deteniendo nuevos proyectos de ampliación de líneas.
La crisis económica está teniendo un impacto significativo no solo en la población en general, sino también en las instituciones que prestan servicios fundamentales para la comunidad. En este sentido, Servicios Eléctricos de Tarija (SETAR) se ha visto obligado a tomar medidas ante el aumento masivo de los costos de los materiales necesarios para la ejecución de nuevos proyectos de ampliación de líneas.
El gerente de SETAR, Marco, ha anunciado que la empresa ha decidido no incrementar las tarifas hasta octubre de 2026, a pesar del notable aumento en el costo de los materiales de funcionamiento. Esta decisión busca proteger a los usuarios de un impacto económico adicional en un contexto de crisis generalizada.
Sin embargo, esta medida conlleva la consecuencia de que SETAR no podrá llevar a cabo nuevos proyectos de ampliación de líneas en el futuro cercano. Marco ha explicado que la imprevisibilidad en los precios de los materiales ha desalentado a las empresas a participar en las licitaciones que la compañía publica para la ejecución de estos proyectos. La incertidumbre sobre la estabilidad de los costos ha llevado a que muchas empresas decidan no presentarse a las licitaciones, lo que ha resultado en una serie de proyectos paralizados.
Entre los proyectos afectados se encuentra uno de gran importancia en los municipios de Bermejo y Yacuiba, que actualmente se encuentran detenidos debido a la falta de participación de empresas interesadas en asumir la ejecución de las obras. Esta situación refleja los desafíos que enfrentan las instituciones públicas y privadas en un entorno económico volátil y marcado por la incertidumbre.
La situación de SETAR pone de manifiesto la necesidad de encontrar soluciones creativas y sostenibles para hacer frente a los desafíos económicos actuales, garantizando al mismo tiempo la continuidad y calidad de los servicios prestados a la comunidad.
La situación de SETAR evidencia los desafíos que enfrentan las empresas en un entorno económico volátil, destacando la necesidad de encontrar soluciones sostenibles para garantizar la continuidad de los servicios.